Las carambolas del rey felón y el salmón de Franco

Cuando se obtiene algo sin demasiado esfuerzo, se aplica el aforismo ese de que «así se las ponían a Fernando VII» ¿o era a Felipe II o a Franco? Lo cierto es que el 'rey felón' era un compulsivo aficionado al billar, pero muy mal ... jugador. Los historiadores aseguran que al padre de Isabel II, sus adláteres le ponían las bolas fáciles para que siempre ganara. También le adjudican el suceso al 'rey prudente', aunque a Felipe II lo que le facilitaban eran cortesanas que el monarca estaba convencido que conquistaba con su apostura. Igualmente para Franco, de quien decían que le echaban los salmones justo allí donde él pescaba. Y es que la fraseología tiene sus reglas y a veces trocamos los dichos y los personajes que los protagonizan, aunque es cierto que casi siempre con acierto. Valga esta poco original antesala para hacer un trazo de la actual Corporación y de lo asequible que en principio lo tiene su caporal. ¿Más fácil?, imposible. Asistimos a la legislatura de los primerizos. De 25 concejales, 16 son bisoños y 9 avezados. El molde lo rompió el PP, con cinco 'puericantores', exceptuando a Olga Quintanilla que fue concejala hace mucho. Fernández Teijeiro decidió en clave drástica una renovación que puede derivar a medio plazo en desorientación y apagón, y aunque la inexperiencia es una enfermedad que se cura con el tiempo, no hay que pecar de ingenuo, y salir en la foto no siempre es conveniente; todo tiene su yin yang. En el PSOE la retirada de Cruz Viadero deja solo dos expertos y seis noveles cabildantes. El PRC se ha renovado al cincuenta por ciento –lo que le da ventaja– a lo que suma otro aprendiz, el concejal de Ciudadanos. En el sector de la oposición fogueada queda la única edil de Torrelavega Sí, y dos de Acpt. En efecto, así se las ponían a Fernando VII. Ser alcalde con concejales propios controlado y nada dado a escarceos –el PRC–, cinco novatos totales –PP–, un PSOE icónicamente desarbolado, una Torrelavega Sí que, arrimada al poder ha encontrado una solución a su situación personal, y un desnortado concejal de Rivera, que pronto ha perdido la virginidad política y ya no hace ascos al uso del dinero de todos, es hacer carambola. Si a ello se le añade que siempre quien ejerce el poder tiene capacidad de castigar o despertar adhesiones dando o quitando premios… A la diosa Ocasión, pues, le pintan calva, y si, además a la pelonía también se le ha puesto remedio… pues miel sobre hojuelas manchegas.