Secciones
Servicios
Destacamos
Ya no sé qué hacer. Con lo bien que me porté el año pasado, con lo aplicado que estuve, con la cosas buenas que hice… ... y nada. Ni caso. Como si no estuviera, como se fuera invisible. Y eso que fui obediente e hice lo que me mandaron. Escribí las cartas –en plural–, me tragué las retenciones para entregarlas en el centro comercial de turno sin rechistar –bueno lo justo y necesario–, me hice una foto con ellos, me sonrieron como que todo estaba bien, me dijeron que este año sí, que tuviera paciencia, pero al final nada. Nada de nada. El domingo por la mañana, después del madrugón, voy y me encuentro carbón. Queridos Reyes Magos, si yo sólo quería una semana más de vacaciones, tampoco era para ponerse así.
Lo dejé bien claro en las cartas. Tengo que empezar 2019 con fuerzas porque no es un año cualquiera, habrá elecciones y las voy a necesitar, que ya sabemos todos lo que nos espera: esas obras de última hora, esas inauguraciones camufladas, esos balances políticos de ensueño en los que, por supuesto, nadie ha hecho nada malo; esos reproches provocados por los nervios que atenazan al personal, sobre todo al que se juega las habichuelas para los próximos cuatro años… En fin, lo de siempre en un año electoral. Pero ni con esas.
Sus Majestades no me han concedido ni un día más de vacaciones, así que no me ha quedado más remedio que hacer este comentario para quejarme amargamente por su poca comprensión. Y lo peor no es eso, ni tampoco el carbón. Lo que más me duele es la nota que me dejaron después de llenar la andorga en mi casa con leche y sobaos. «Querido Mario, lo sentimos, pero no puede ser eso de estirar las vacaciones. ¿Acaso eres diputado regional para quedarte en casa hasta el mes de febrero con todo lo que hay que hacer?». ¡Qué injusticia, Majestades! ¡Qué mal repartido está el carbón! Espero que hayan dejado algo para el mes de mayo, que para eso son magos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.