Un puente entre generaciones

En este triste día en el que se nos ha ido un poeta amigo, me gustaría hacer hincapié, más que en sus indudables virtudes literarias, ―en su excelencia como poeta lírico de carácter simbólico. Su poesía, junto con la de otros poetas afincados en Torrelavega ... como Rafael Gutiérrez Colomer y Gloria Ruiz, nos sirvió, a los entonces jóvenes poetas de los años ochenta que buscábamos tanto referentes literarios como humanos, de puente entre la generación de Proel, aún vigente en el ambiente cultural de nuestra región, y los poetas en ciernes, en las de carácter personal. Ángel era una persona afable, conversadora y cariñosa hasta el extremo. No resultaba extraño verle leyendo el periódico y tomado un café en alguna de las cafeterías que frecuentaba. Era el momento oportuno para sentarse y compartir con él café y conversación, una conversación que no se circunscribía al ámbito poético―aunque era el primordial―, sino que tocaba desde temas deportivos, principalmente el fútbol, a asuntos de índole social y política.