Casa de postas

No ha sobrevivido. Podría ser la referida por Simón Cabarga: «En 1855, el Ayuntamiento aprobaba la construcción de una pequeña alameda, entre Becedo y la « ... Acera del Correo», con bancos para la gente que acudía a esperar la llegada de las diligencias; la casa de postas de Ormaechea, instalada en la Acera, daba al lugar vivo movimiento». Tan animado entorno urbano, por la actual calle Amós de Escalante, pudo ser el nexus de Santander con la Corte. Su antiquísima existencia la documento en «INTINERARIO REAL DE POSTAS DE DENTRO Y FUERA DEL REYNO» que Pedro Rodríguez Campomanes, publicó en Madrid en 1790. Las millas de separación se cifran en 72,50. Con una descripción sumaria: «Previénese que las 30 leguas que hay desde la ciudad de Burgos a la de Santander son por el camino que se ha abierto de nuevo; respecto que por el de herradura (que es de dos leguas menos) no se puede correr. Además, de que siempre parece regular para la conducción de la correspondencia de Aguilar y sus inmediaciones que se establezca por allí la carrera. También se advierte que en dicha ciudad de Burgos está la última posta reglada, y las siguientes desde Ros hasta Santander deben aprontarse por las Justicias los caballos necesarios, pagando los derechos que previene el Reglamento general expedido por S. M. mientras no se establezcan de cuenta de la Real Hacienda. Desde Reynosa está el camino tan allanado y corrientes los arroyos y tránsitos que con facilidad se pueden con unos mismos caballos hacer dos postas, mediante que también será dificultoso en algunos parajes hallarlos, hasta que la frecuencia de las carreteras, y la regularidad en pagar por cada caballo lo prevenido en el Reglamento, estimule a los naturales a esta especie de grangería». La hoja impresa podría elevarse a azulejo y colocarlo a la vista. Para el común y generalizado saber.