Garantizar la salud laboral en las nuevas realidades del trabajo

No podemos ni debemos olvidar que en Cantabria, a lo largo de 2023, se registraron 6.958 accidentes de trabajo con baja, por lo que recalcamos el compromiso de UGT y CC OO de visibilizar y poner fin a esta lacra. La seguridad y la salud en el trabajo deben situarse en el centro de las políticas públicas y ser una prioridad para todas las empresas y administraciones públicas.

Estamos ante un 28 de abril en el que nos enfrentamos a mayores dificultades en el mundo del trabajo y respecto a la salud de las personas trabajadoras.

La gestión en materia preventiva no está adaptada a las nuevas realidades del trabajo. Por un lado, se encuentra el envejecimiento de la población, con una prolongación significativa de la vida laboral que se suma al incremento de la carga de trabajo y a las dificultades para la reincorporación al trabajo tras una baja médica. Las personas jóvenes, por su parte, sufren una mayor incidencia de la accidentabilidad en jornada laboral.

Los riesgos psicosociales están aumentando de forma desmesurada debido al control constante, la falta de desconexión, la intensificación del trabajo o la reducción de la autonomía de las personas trabajadoras, lo que está produciendo una nueva epidemia que no es ajena a estos factores laborales: la de los problemas de salud mental.

Ante este escenario, CC OO y UGT incidimos en que es una necesidad mejorar la prevención efectiva de este tipo de riesgos y su marco normativo, para lo que reclamamos la aprobación de una legislación específica a nivel europeo para mejorar la salud mental y cardiovascular de las personas trabajadoras. En este sentido, es fundamental recalcar la obligatoriedad de realizar las evaluaciones de riesgos en las empresas y que los desórdenes mentales se incorporen en el cuadro de enfermedades profesionales, ya que está científicamente comprobada la relación entre la exposición a riesgos psicosociales y los accidentes por patologías no traumáticas, como infartos e ictus.

Desde UGT y CC OO reiteramos la necesidad de garantizar entornos de trabajo y condiciones laborales seguras y saludables. Para ello, prestamos atención a los numerosos efectos relacionados con el cambio climático que inciden sobre la salud de las personas trabajadoras a través de lesiones, cáncer, enfermedades cardiovasculares, afecciones respiratorias y efectos sobre su salud psicosocial. Abordar los efectos del cambio climático para la prevención de riesgos laborales supone un reto para el que tenemos que intensificar los esfuerzos y, para ello, es fundamental que esté presente en el marco del Diálogo Social entre el Gobierno, patronales y sindicatos.

Pero, además, CC OO y UGT recalcamos que los daños a la salud de las personas trabajadoras no se reflejan sólo en los accidentes laborales, sino que hay muchos factores de riesgo que producen enfermedades profesionales. En este ámbito, se encuentran afecciones que apenas son reconocidas y esconden un alarmante subregistro, especialmente sangrante en el caso del cáncer laboral, con dos partes comunicados en 2023 y solo cinco en los últimos diez años.

Respecto a la normativa, desde UGT y CC OO insistimos en la urgencia de abordar reformas legales con el objetivo de reforzar la calidad de la gestión de la prevención de riesgos laborales en las empresas, eliminando las modificaciones de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales que han supuesto la simplificación de las actuaciones en esta materia.

Además, reivindicamos una revisión de la normativa para integrar la perspectiva de género, una medida fundamental para eliminar las desigualdades a través de su incorporación en la Ley de Prevención de Riesgos laborales como un principio de acción preventiva y de la feminización del cuadro de enfermedades profesionales, de forma que contemple patologías prevalentes en empleos con alta ocupación de las mujeres.