Confesiones de la Patrona

La Patrona no me negó la importancia de lo que sus señorías debatan los lunes en el Parlamento, pero le bajó un punto a tanto entusiasmo político teniendo en cuenta el papel que interpreta cada uno. El mismo guion que llevaron a Hoz de Marrón con un Gobierno optimista y una oposición que dice que ya no da treguas. Unos hablando en positivo, otros, por supuesto, en negativo. Un aperitivo del curso político que por cierto no gustó mucho por ahí arriba. «Si siguen así un día me hacen un Pleno en el Santuario el 15 de septiembre», dijo. Y sólo me dio tiempo a una última pregunta: ¿Por qué argumento se inclina? No lo dudó, tiró de corporativismo y repitió el mismo del obispo. Después de dejar claro el problema de la «salud espiritual» que deja la pandemia, sentenció que «lo peor de la crisis económica está por llegar». Así que no es de extrañar que, crisis espirituales aparte, la Patrona de Cantabria esté ahora más preocupada por el empleo y el futuro de las nuevas generaciones que por el ruido político. «Este sí que está garantizado», sentenció.