Los contratos, los delitos y el Ayuntamiento

El ruido, otro tipo de ruido, también se utiliza en la música. En una carta a su padre, Mozart señalaba que «el ruido siempre resulta apropiado cuando termina un acto. Cuanto más ruido mejor. Así el público no tiene tiempo de aflojar los aplausos». Ahí estamos, concluida la obertura y a punto para la representación. Las grandes óperas tienen largo recorrido, y aunque algunas de las de mayor fama son unos dramones impresionantes -Aída, Tosca, El trovador, La traviata, Norma, Rigoletto, Madama Butterfly- en las que muere hasta el apuntador, en otras, sobre todo las de Mozart, el final es amable o justo -Cosi fan tutte, La flauta mágica, El rapto en el serrallo, Don Giovanni, Idomeneo- y resplandece la verdad. Si Ceruti demuestra lo que declara, y el ruido que oímos es producto de infracciones y desidia, las consecuencias serán graves.

Un delito debe ser denunciado, si bien la alcaldesa Gema Igual afirma en su réplica a Ceruti, socio de gobierno, que «las concesionarias se controlan antes y después de Ciudadanos». Es posible, mas no lo parece. Ceruti se encarga de dos áreas de primer nivel, Cultura y Urbanismo. En la primera, el objetivo pasa por agilizar proyectos que solo viven en el papel. En Urbanismo, junto al Plan General, es clave el control que impida el habitual encarecimiento millonario de la construcción ya adjudicada y el pago de lo mal hecho. Se evitaría así, por ejemplo, que el Paseo de Pereda se inunde cada vez que caen cuatro gotas tras las obras-despilfarro del MetroTUS. Es obligación del político examinar al detalle todo gasto de dinero público, y por eso la partitura del concejal de Cs es adecuada, aunque apenas se ha levantado el telón.