Secciones
Servicios
Destacamos
La psiquiatra Marian Rojas Estapé ha publicado un libro titulado 'Encuentra tu persona vitamina'. Se trata de un viaje hacia la comprensión de uno mismo ... a través de sus relaciones con los demás.
La pandemia ha permitido a muchos tomar conciencia de sus relaciones humanas. Ahora somos mucho más conscientes del impacto que tienen en nosotros ciertas personas y de que hay algunas relaciones que nos nutren y mejoran nuestro estado de ánimo.
A ellas las llama personas vitamina, que se oponen a las que ella misma denomina personas tóxicas. Hay personas que crean dependencia a su alrededor, impulsivas, que generan desconfianza, que no se siente uno a gusto con ellas. Esa forma de ser muchas veces genera cierta toxicidad en el entorno.
Algunos rasgos característicos de las personas tóxicas serían: son generalmente negativas, van por la vida de víctimas. Frecuentemente se muestran amargadas y disfrutan estando tristes. Constantemente juzgan y critican, viven la vida como un drama, tienden a manipular a los demás llevándolos por los caminos que no quieren ir, crean dependencia. Se agarran a las personas que tratan y no les sueltan.
Las personas vitamina por el contrario se muestran cariñosas, crean bienestar, empatía y seguridad a su alrededor. No critican y trasmiten paz cuando nosotros estamos interiormente en guerra. Si hablan con alguien le miran a la cara y no se entretienen con el móvil. Se fijan en lo mejor de cada persona, alivian en el sufrimiento. Comprenden sin hacer juicios. Tienen sentido del humor y se alegran de nuestros éxitos más que nosotros mismos.
Es interesante entender si nosotros podemos tener alguna de esas características negativas y cómo orientarlas a lo positivo y, por otra parte, entender de dónde vienen: si es por las circunstancias -estoy en pandemia, tengo covid, me he quedado sin trabajo, mi pareja me ha dejado, mi hijo está enfermo, mi madre acaba de fallecer-, o es que es así mi forma de ser. Y cuando uno entiende cómo es su forma de ser, es mucho más fácil que conecte de forma sana con lo que le rodea. Porque «comprender es aliviar», como dice Marian Rojas.
El libro invita a encontrar a tu persona vitamina, pero partiendo de que tú seas persona vitamina. Es una manera de decir «oye, vete abriendo a tu historia, vete yendo hacia atrás y mira (...). Es que a veces es necesario echar la mirada al pasado para conectar con el presente, a veces hay que cerrar heridas porque si hay heridas cerradas en falso, el presente es un tormento. Muchas veces todo eso del pasado es lo que nos está condicionando en el presente y no sabemos que ese es el motivo por el que no somos persona vitamina o que incluso generamos toxicidad en los demás...».
Pasar de persona tóxica a persona vitamina es una auténtica revolución, la revolución del amor. Hay que cuidar a la gente, hay que quererse y hay que demostrarlo, hay que hacer porque los ambientes de trabajo y familiares mejoren...
Hay que ser el que desata los nudos, no el que genera los conflictos. Hay momentos de tensión en todas las familias, parejas o trabajos, en los que nosotros podemos potenciar esa tensión metiendo cizaña, no haciendo nada -y que esa tensión sea terrible- o decir: «oye espera un momento, perdona si el otro día te dije algo que pudo molestarte».
Cuando uno hace eso, los resultados son sorprendentes. Pero claro, hay que dejar de ser el centro del mundo y que todo el mundo me cuide a mí para pasar a pensar: en este momento, ¿qué puedo yo aportar a los demás?
Se trata de un cambio importante de paradigma.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.