Borrar

Una Corporación con pleno empleo

Los ediles en Torrelavega tendrán, cuando menos, una 'paguina'

Domingo, 2 de febrero 2020, 07:46

Torrelavega tiene 51.494 habitantes. 22.940 están en edad laboral pero solo trabajan 19.691. En diciembre, había 3.249 desempleados, la peor cifra de Cantabria. Un 14,16% de torrelaveguenses reciben un subsidio por desempleo o viven como pueden. Un parado con hijos cobra, en el mejor de los casos, 16.932 euros anuales; si tuvo un sueldo bajo, 8.056 euros, y si trabajó a tiempo parcial, 4.018 euros.

El SMI (Salario Mínimo Interprofesional) es de 13.300 euros. Cada uno de los 12 concejales (de 25) que tienen dedicación exclusiva –11 del PRC-PSOE y uno del PP– cobran al año 3,3 veces el SMI. El concejal que menos percibe es la socialista Esther Vélez (14.408 euros) y el que más, el alcalde, 54.738 euros. Está ahora en el debate mejorar las condiciones económicas de la oposición. Gómez Morante, Ricciardiello y Martínez –Torrelavega Sí, Cs y ACPT– pasarían a cobrar 21.831 euros, media liberación –el cuarto y mitad de carnicero ya es medida en desuso– además de cotizar en la Seguridad Social, que la edad avanza y la jubilación llega cuando menos lo esperas. Así, todos tendrían, cuando menos, una 'paguina'; pleno empleo en la Corporación. En el PP, a Marta Fernández-Teijeiro, la idea le parece «estupenda» –'guay', 'cool', en metalenguaje– porque a los peperos les tocaría otro liberado/a.

Cuando este partido formó lista se resaltó que todos sus integrantes tenían trabajo y no necesitaban vivir de la política. Aquella afirmación, no sé por qué, me trajo a la memoria una frase de la novela de Ken Follet 'La caída de los gigantes': «Las vejaciones a las que sometes a los demás regresan, tarde o temprano, para torturarte».

El PSOE dice que este «espinoso» asunto lo va a someter al criterio de sus militantes –les parece «exagerado»– no como cuando siete de sus ocho concejales aceptaron sueldo parcial (entre 14.408 y 28.380 euros). Y es que ,como dijo mi eternamente admirado Gabo, «la sabiduría nos llega cuando ya no sirve para nada». Gómez Morante expone que el trabajo es mucho y que hay días que entra a las ocho sin saber cuando acabará. Mira, como los ganaderos, agricultores, periodistas y amas de casa, sin ir más lejos. Ricciardiello no quiere medio sueldo pero pide «más herramientas», sin especificar si un ordenador o una pala.

Martínez alega que no llega ni al salario mínimo. Le invito a leer completa la fábula de Calderón de la Barca: «Cuentan de un sabio que un día/ tan pobre y mísero estaba/que sólo se sustentaba/ de unas hierbas que cogía./ ¿Habrá otro, entre sí decía, más pobre y triste que yo?…». He de confesar que una de mis debilidades fue estudiar latín en el Bachiller, quizás porque tuve en Senia Bonaechea la mejor profesora posible, que me despertó el interés por la antigua lengua indoeuropea que me permite ahora traducir, por ejemplo, «Do ut des», «Doy para que me des» (Principio de reciprocidad, Código Justiniano).

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Una Corporación con pleno empleo