Costa Quebrada

Pero llega hasta aquí, siempre aparece la dura realidad. Estamos ante un parque natural que necesita con urgencia protección y control. El ser humano está provocando, en pocos años, la misma erosión que la lluvia, la mar y el viento han tardado en producir milenios.

En la Ley 2/2021, de 28 de abril, por la que se declara el Parque Natural de las Dunas de Liencres y Costa Quebrada, se dispone que en el plazo de seis meses se debe constituir el Patronato del parque. A día de hoy aún no lo está, y tengo la sensación de que no estará operativo este verano.

Se nos llena la boca hablando de turismo sostenible, pero no tomamos las medidas necesarias, porque afrontar esta sostenibilidad supone, entre otras muchas cuestiones, establecer límites, cerrar espacios, controlar accesos y otras medidas, en ocasiones impopulares, que tienen su coste electoral e incluso la contestación de los ciudadanos, pero alguien tiene que decirlo y alguien tendrá que hacerlo si queremos preservar este parque para las futuras generaciones.

Todos los años vemos cómo se colapsa el aparcamiento de Liencres, cómo se aparca en cualquier lugar del parque natural, cómo la guardia civil corta el acceso a Valdearenas o cómo se masifican los caminos que bordean la costa. ¿Cuánto tiempo podrá soportar Costa Quebrada esta presión? La respuesta no la tenemos lo políticos, la tienen los técnicos que deben proporcionar datos científicos e informar al Patronato sobre todas las cuestiones relativas a la conservación y protección del parque para adoptar las medidas adecuadas.

Por otro lado, la ausencia de un patronato implica que las decisiones urgentes que se deben tomar en el parque -de cara a que los servicios que se prestan estén operativos y en buenas condiciones- se quedan en el cajón del olvido. El saneamiento en la zona de Valdearenas, el aparcamiento de Somocuevas o Covachos, la señalización de los caminos o el asfaltado y regulación del aparcamiento de Liencres son también asuntos que necesitan una intervención inmediata. Por eso es necesario que el Gobierno de Cantabria actúe cuanto antes y ponga los medios para que se constituya este Patronato, un organismo en el que se dé la importancia y el peso que tienen a los ayuntamientos de los municipios que conforman el parque.