Cuarta oleada

El escenario es complejo y las cifras de contagios y hospitalizaciones van al alza, estimulada por las compras prenavideñas y las reuniones de Nochebuena, Nochevieja y Reyes; aunque cabe la posibilidad de que la borrasca y la nevada del siglo provoquen un confinamiento que atenúe los contagios. Para del Val, este es el peor momento de la pandemia en cuanto a contagios, porque han sido fechas de muchos contactos sociales a los que la población no ha renunciado; coincidiendo además con temperaturas bajas, que llevan las actividades al interior, y eso aumenta el riesgo de transmisión de virus respiratorios. El riesgo de contagiarse por el coronavirus es unas 10 veces superior en interiores mal ventilados que al aire libre, y casi todos los interiores están mal ventilados, salvo si son recintos muy grandes con poca gente. Los aforos están calculados para que haya una distancia de 1,5-2 metros entre personas, pero no se ha tenido en cuenta la ventilación.

Tampoco son todas malas noticias, ya que el anhelado comienzo del programa de vacunación nos sitúa en el punto de partida para acabar con la pandemia. En una entrevista, Del Val asegura que las vacunas de Pfizer y Moderna son seguras y eficaces, lo que permite pronosticar que, a muchos meses vista, la situación irá mejorando. Pone en valor el esfuerzo inédito de las instituciones sanitarias para aportar soluciones a la crisis, señalando el valor del trabajo previo, tanto en coronavirus animales, como en las anteriores pandemias de SARS y MERS. Ese trabajo previo permitió identificar al coronavirus, decodificar su secuencia y establecer la diana en la que se debía centrar el esfuerzo terapéutico.

Ha destacado también el alto perfil de seguridad de las vacunas, ya que, dada la urgencia de su desarrollo, se reclutaron entre 5 y 10 veces más voluntarios que para los ensayos clínicos habituales. Es cierto que todavía no se pueden conocer los efectos secundarios muy raros, los que se dan una vez por cada millón de personas, y por eso se efectúa un seguimiento constante de los pacientes vacunados; eso ha permitido descubrir las reacciones alérgicas graves que se dan en una de cada 100.000 personas.

En cuanto a las vacunas que están por llegar, ha comentado que la vacuna de Oxford va a ser importante, a pesar de que su eficacia es menor, porque es más fácil de mantener y podrá llegar a países con menos recursos en personal sanitario, tecnologías e infraestructuras. Más adelante llegarán las vacunas de segunda y tercera generación, que serán más completas y estimularán todas las herramientas del sistema inmunitario.

Todavía tenemos por delante incógnitas que resolver: ¿Cuánto dura la inmunidad? ¿Protegen estas vacunas de la infección o solo evitan que desarrollemos la enfermedad? ¿Habrá otras más eficaces? Para Margarita del Val, habrá más vacunas, pero ahora mismo tenemos la capacidad de proteger a gran cantidad de la población y evitar muchas muertes, y eso es prioritario.

La investigadora del CSIC no ha destacado durante esta pandemia por dejarse llevar por el optimismo, y nos sigue diciendo que disponer ahora de estas vacunas no quiere decir que podamos relajarnos con el resto de las medidas de prevención: todavía nos queda un largo camino para alcanzar la inmunidad de grupo. Pero con la misma seguridad nos aconseja que no dudemos en ponernos la vacuna.