Secciones
Servicios
Destacamos
El diario digital Huffpost publicó la semana pasada un artículo con el siguiente titular: «Investigadores hallan la posible cura para la ELA», y lo ilustró con una imagen de dos mujeres, una de ellas en silla de ruedas, riendo alborozadas. Entrando ya en la noticia, ... y haciendo el tan deseado clic, nos enteramos de que una investigación pudo identificar un fragmento específico de la proteína RFNEF, denominado NF242, que puede «mitigar los efectos tóxicos de la proteína que causa la ELA». Lo cierto es que no se han hecho experimentos en humanos, y hasta ahora no existen tratamientos que pudieran desembocar en una «cura para la ELA». Es un paso más en el avance de las investigaciones, y como tal está muy bien, pero cualquier médico sensato recomendaría prudencia. Es cierto que el titular habla de «la posible cura para la ELA», y todo es posible, pero hay que ser muy ingenuo para no ver en ese titular una intención de agarrarte por el hombro y, ya que has entrado en mi chiringuito, te voy a enseñar esto y lo otro, a ver si nos compras algo barato, que falta nos hace vender algo.
Es algo con lo que convivimos a diario. Las máximas alertas que luego son chorradas, las preguntas en un titular que acaban siendo un no, las verdades a medias o no verificadas, las exageraciones absurdas para buscar pelea, el «arden las redes», el amagar con dar una información que desconoces, los 'asustaviejas', el clásico te cuento un secreto que acaba en decepción...
Pero entrar en posibles curas de enfermedades que todavía no tienen cura, y que sufren muchas personas y sus familiares, con un titular potente acompañado de dos tías partiéndose el culo, para reventar el contador de visitas parece más un chiste macabro. Humor negro.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.