Borrar
Opinión

Cortar la cuerda

Miércoles, 12 de junio 2024, 07:11

En 1985 dos amigos británicos, Simon Yates y Joe Simpson, tenían veintipocos años y practicaban alpinismo, así que decidieron subir a la montaña peruana Siula Grande (6.344 m) por una cara por la que nadie lo había conseguido hasta ese momento. Lo lograron, pero ... cuando estaban descendiendo, en medio de una ventisca de nieve, Joe Simpson se fracturó una pierna en una mala caída. Su amigo decidió unir dos cuerdas de cincuenta metros y atar a ambos por la cintura con sus extremos; como la pendiente no era vertical deslizaría a su amigo pendiente abajo los cien metros de la cuerda, y después descendería él para reunirse ambos de nuevo. Luego repetiría la operación hasta llegar al campamento base. Joe Simpson descendía remolcado por su amigo golpeándose continuamente la pierna, pero de golpe cayó por un precipicio de hielo, quedando colgado en el vacío por la cuerda en una sima de cincuenta metros de profundidad. En el otro extremo de la cuerda, Simon Yates intentaba sujetar a su amigo de una muerte segura, con sus manos congeladas por la ventisca. La cuerda le arrastraba, así que sacó una pequeña navaja y la cortó.Imagino cómo se sintió Simon al cortar la cuerda. Todos hemos perdido a alguien al que nos unía una cuerda invisible. Y también hemos tenido que cortar la cuerda que nos unía a ellos en algún momento. Y algún día nosotros estaremos al otro lado de esa cuerda. Después de que Simon cortara la cuerda, su amigo Joe cayó en nieve polvo y milagrosamente sobrevivió. Durante días se arrastró por la montaña con su pierna rota, y cuando por fin alcanzó el campamento, más muerto que vivo, y se reunió con su amigo, lo primero que hizo fue susurrarle al oído: yo también hubiera cortado la cuerda.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Cortar la cuerda