Política y ley ELA

Las ideologías políticas son conglomerados de ideas que tienes que comprar, aceptando sus términos y condiciones. Suelen ser gregarias: tú sigues a un grupo y te integras en él, te beneficias de la fuerza de la manada, a cambio se te exige fidelidad. Entras o ... sales. También puedes ser una persona informada, y no tener ideología política, aunque sí ideas. Porque si observas hoy a la clase política, sientes una decepción profunda, lo que te aleja aún más de adoptar su ideología. Hay partidos nacionalistas que azuzan la división para avivar el fuego que les calienta; hay un partido de ultraderecha, xenófobo y nostálgico de dictaduras pasadas; hay una izquierda cainita devorándose a sí misma; y hay partidos mayoritarios copados de personajes ávidos de ganar minutos en los telediarios para lanzar su mensaje demagogo e interesado, o intentar colar sus 'zascas' en las redes sociales. También debe de haber políticos inteligentes, cultos y comprometidos, pero creo que hoy quedan arrinconados por el exaltado, el sectario, que es el que agita a las masas.