La voz del otro
David Rey
Miércoles, 14 de junio 2023, 07:15
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David Rey
Miércoles, 14 de junio 2023, 07:15
La semana pasada vinieron a revisar la caldera. Era un tipo alto y grande. ¿Dónde está la ca-ca-caldera?, tartamudeó él con acento soviético. ... Yo le respondí con mi habla balbuceante e ininteligible. Pero sonriendo con amabilidad, eso sí. Desde hace dos años he ido perdiendo el habla poco a poco, porque mi ELA es de tipo bulbar y suele empezar por ahí. Ahora me queda sólo un pequeño susurro gangoso. Él reparó al segundo en mi defecto, cómo no, y abrió mucho los ojos, como para escucharme mejor. Me pareció que pensaba: no pasa nada, tío, tú a tu ritmo, yo te entiendo. No hay nada que más empatice que una limitación. No puedes hacer bien algo que la mayoría sí que puede. Pero de golpe te juntas con otro que lo hace como tú de mal, o peor, y por arte de magia la normalidad. Y ves en el otro lo que ves en ti mismo, una voz gangosa o tartaja y un tío que te entiende. O al menos no te mira raro, poniéndose en guardia.
Estuvimos un rato hablando el caucásico y yo, en un diálogo que para otros hubiera parecido una parodia, pero que desde dentro a nosotros nos pareció natural. A mí me cayó bien. Y parecía que sabía de calderas. Pero vete a saber. Igual era un espía fingiendo tartamudeo para empatizar. Yo estoy condenado a perder la voz y tendré que buscarme la vida, hoy en día hay herramientas para hacerlo. Solo con un parpadeo puedes expresarte. Y salir del vacío. A veces me quedo mirando a las personas sordomudas expresarse en lengua de signos, la pasión con que lo hacen. Y me gustaría saber qué dicen. Y envidio esa pasión por querer contar cosas. Lo que sea.
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