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Uno. Es habitual decir que la democracia [liberal] es discusión racional. Si esto es así, la democracia real, visto desde el prisma de la realidad presente [¿que se remonta a...?], ofrece un panorama desolador. Lo racional 'stricto sensu' demanda de modo inesquivable un determinado ... nivel intelectivo en quienes participan, al menos de manera directa y en primera línea, vulgo los políticos, de su diario ejercicio; la discusión implica, obviamente, capacidad para hablar... racionalmente, claro, esto es, aptitud para formular pensamientos e ideas correctamente verbalizados. Ambas dimensiones o facetas [«el hombre es el ser que piensa»; «el hombre es el ser que habla»... -aclaración innecesaria: la palabra hombre, término, en este contexto, genérico, designa a los individuos pertinentes al género o especie humano-; ambas definiciones, aristotélicas, por supuesto, conforman una unidad inescindible cuya enunciación podría ser la que sigue: «sólo se piensa si se sabe decir lo que se dice pensar»] confluyen en un panorama unitario: la democracia no es sino el diálogo, la discusión, racional, entre personas que saben razonar y expresar el producto de sus razonamientos. Con estos mimbres, dejo al juicio de cada lector la ponderación acerca del nivel discursivo-racional de los políticos al uso.

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eldiariomontanes La democracia como discusión racional