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El Banco Central Europeo no quiere quedarse atrás ni en la lucha contra la inflación ni en su pelea con el dólar, y por eso decidió ayer la mayor subida de tipos de interés en la historia del euro. Un 0,75%, en un ... único movimiento, junto con el anuncio de que aún quedan varios tramos más en la recámara, es un reconocimiento expreso de dos duras realidades. Una, que la inflación ha adquirido un nivel excesivo (eso ya lo sabíamos todos los que compramos algo en algún sitio); y dos, que es mucho más persistente de lo que algunos suponían (eso lo sabían todos los que tienen algún contacto con la realidad empresarial y padecen en sus carnes las subidas de los precios de sus inputs). Y, junto con ese reconocimiento, es también la constatación de que el regulador europeo prioriza la batalla de la inflación, que es algo real, frente al peligro de la recesión, que algunos gobiernos europeos consideran improbable y el nuestro directamente imposible. Ayer mismo supimos que IFW (el prestigioso Instituto de Economía de la Universidad de Kiel) rebajaba su previsión de crecimiento y aumentaba la de la inflación.

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eldiariomontanes Un dilema fastuoso