Secciones
Servicios
Destacamos
El Fondo Monetario Internacional ha corregido al alza sus previsiones de crecimiento para España, que pasaría del 1,5% al 1,9% en 2024. Manteniendo el PIB de 2025 con una subida del 2,1%. Lo que presentaría la economía de nuestro país como la ... más pujante de la Unión Europea para el presente ejercicio. En sintonía con la posición que ocupa Estados Unidos a nivel global. Pero el FMI señala también que el desempleo en España no bajará del 11% al menos hasta 2030. Que este año se cerrará con un déficit del 3,1%, para situarse en el 3% el próximo. Al tiempo que eleva las perspectivas de la deuda al 106,3% para 2024, y al 104,9% para el 2025. Con una inflación acechante más que en el resto de la Unión.
El informe 'Monitor' del Fondo Monetario centra su preocupación en un aspecto que incide también en España. La convocatoria de elecciones en 88 países que, por ello, podrían desoír advertencias sobre la necesidad de someterse a un mayor rigor fiscal. Tanto porque los gobiernos que son objeto del escrutinio electoral se sientan obligados a apurar sus disponibilidades presupuestarias para atender en lo inmediato a las demandas sociales, como por la inercia que generen los compromisos adquiridos en el calor de las campañas a la búsqueda del voto ciudadano. El titular de que España crece el doble de las demás economías importantes de la UE resulta engañoso. Porque no tiene en cuenta ni el punto de partida de cada riqueza nacional, ni la concurrencia de factores que desequilibran el crecimiento pronosticado. Como paro, déficit, deuda e inflación. Nada menos.
El maniqueísmo de la política dominante tiende a conceder el mérito de las buenas nuevas económicas al gobierno de turno, mientras que las malas responden a la coyuntura internacional o a fallas estructurales de las que debería responsabilizarse el país en su conjunto. Si, además, se ideologiza el ventajismo presentando las alertas sobre la persistencia del desempleo, los riesgos que entrañan el déficit y la deuda, o la imperiosidad de contener la inflación como argumentos recurrentes del neoliberalismo, España podría empantanarse en la autosuficiencia del 1,9% de crecimiento como si los españoles no precisasen más que ese dato. Como si lo progresista fuese destacar que nuestro PIB es nominalmente superior al de Alemania y que señalar las carencias económicas y sociales del país fuese poco menos que reaccionario.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.