Secciones
Servicios
Destacamos
La Comisión de Hacienda del Congreso, convocada ayer para emitir dictamen sobre el proyecto de ley de reformas fiscales respecto a compañías multinacinales o naciolales de envergadura, se convirtió en una diatriba entre los grupos parlamentarios que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez. Con el ... desmarcaje de Junts, que se declaró liberado de un compromiso de fondo por la estabilidad del Gobierno de España, y se mostró dispuesto a negociar punto por punto. Mientras, EH Bildu, ERC y BNG reivindicaban la existencia de un acuerdo de gobernabilidad basado en una imposición complementaria excepcional sobre aquellas compañías que habrían obtenido también beneficios excepcionales durante crisis sucesivas. La de la pandemia del covid-19 y la de la guerra de Putin contra Ucrania. Posición a la que se adscribía Sumar, siendo socio de gobierno. Es significativo que en un trámite parlamentario de ponencia se añadan enmiendas por parte del primer partido del Gobierno, el PSOE, contra la evasión y la elusión de impuestos. Para ir corrigiendo casi a ciegas, y mediante enmiendas transaccionales, una reforma del régimen tributario, a la búsqueda de aquellos sectores o empresas que debieran pagar más de lo que lo hacen. Es un despropósito jurídico y en términos de efectividad recaudatoria, aunque el empeño pretenda ser moralmente justo.
La ideología limitada a postureo quiso imponerse ayer al gobierno de la mayoría. Al mínimo inexorable de tributación del 15% de multinacionales y grandes empresas indicado por la Unión Europea. Para acabar en un dictamen fallido al que abocan la polarización y el encono partidario. Es el resultado de la colisión entre una supuesta mayoría de gobierno, la de Pedro Sánchez, y los disensos que se multiplican entre sus supuestos aliados. El resultado de la imposibilidad gubernamental de conciliar posturas con la suposición de que todos los aliados necesitan que continúe Sánchez. Sólo que en medio de la diatriba partidaria aflora el desconcierto de las empresas ante la inestabilidad de una economía que crece muy por encima de la media europea, pero que ofrece señales propicias a la desconfianza. El marco tributario al que aboca la inestabilidad partidaria no es el más propicio a que empresas y mercados contribuyan al crecimiento económico del país. A no ser que la política dominante opte por prescindir de una fiscalidad mínimamente previsible.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.