Secciones
Servicios
Destacamos
La sucesión al frente de una organización es una situación clave en la vida de la entidad. Es un momento en el que afloran las tensiones internas, en el que las circunstancias del relevo pueden distraerla de sus fines y objetivos y, en caso extremo, ... precipitar su declive. De ahí la importancia de que esos procesos estén previstos en la medida de lo posible y, en todo caso, que los procedimientos sucesorios hayan sido previamente reglados. Son numerosas las empresas que ven frustrada su trayectoria por una renovación fallida y las organizaciones políticas lo viven en muchas ocasiones de forma traumática, pese a que disponen de una normativa que describe detalladamente los procesos que sus miembros deben seguir.
En el Partido Regionalista de Cantabria la sucesión en su liderato es aún más particular… porque no la ha vivido en 36 años de su cerca de medio siglo de existencia. Por eso, con Miguel Ángel Revilla, su presidente y fundador, plenamente activo pero camino ya de los 82 años, la formación encara esa encrucijada crítica, que da lugar a especulaciones acerca de quién tomará sus riendas con la vista puesta en un futuro próximo. Una cuestión que no es baladí, pues el PRC ha participado en el Gobierno de Cantabria durante 24 años, de los que Revilla ha ejercido dieciséis la Presidencia de la Comunidad.
En la entrevista de Gonzalo Sellers que hoy publica El Diario Montañés el presidente regionalista apunta algunas de las claves del proceso sucesorio que desarrolla el partido regionalista. Dado el papel que Revilla desempeña en su partido, en el que todo gira a su alrededor, sus planteamientos tienen la consideración de pautas que la organización atenderá sin excesiva discusión, aunque no todos están de acuerdo de forma unánime.
Lo primero que llama la atención es el ritmo lento que Revilla está imprimiendo a la operación. Aunque ha afirmado repetidamente que el PRC cuenta con numerosos candidatos para sucederle (en la entrevista aparecen ocho nombres), el hecho de que no haya emergido de forma natural una figura que concite un respaldo mayoritario hace que, para evitar los riesgos de fractura que conlleva un choque interno, el presidente haya enlentecido la velocidad del proceso para evitar dar un paso en falso. Por eso señala que solo cede el puesto de candidato al Gobierno regional, que será designado en un congreso extraordinario antes del verano de 2025, y se reserva la posibilidad de seguir al frente del partido, con el horizonte del congreso ordinario que elegirá secretario general en 2026.
Unos plazos más que holgados, que incluyen una vigilante tutela desde el partido mediante una hipotética bicefalia que el PRC nunca ha ensayado antes, para dar así tiempo a que las distintas opciones puedan llegar a alcanzar un entendimiento. El apoyo de un equipo de asesoramiento externo y la paralela reforma de los estatutos para modernizar la organización apuntala rían esa estrategia.
Revilla se encuentra aparentemente cómodo en su papel de ex presidente, recibiendo homenajes y baños de multitudes, presenciales o televisivos, defendiendo su legado y ejerciendo de analista con su largo bagaje político. Y, dados sus planes, con fuerzas para supervisar la designación y consolidación de su relevo.
Con la defensa de los intereses y la identidad de Cantabria como enseña principal, el PRC atiende un espectro ideológico amplio que va desde la socialdemocracia hasta la derecha templada, con las fortalezas de su implantación rural y en el Besaya, confirmadas en sus 35 alcaldías, y la debilidad en el ámbito de la capital. Ahora ha de hacer encajar sus distintas tendencias si quiere sobrevivir a su principal activo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.