Cuatro décadas juntos

Para conseguir la segregación del Colegio de Economistas de Bilbao, necesitábamos que cien economistas de Cantabria se colegiaran allí. Sin embargo, muchos tenían dudas al respecto. Así que propuse que se enviaran las solicitudes al domicilio de la comisión gestora, donde se guardarían hasta alcanzar el número requerido. Una vez obtenido el centenar, se llevarían a Bilbao para el registro y al mismo tiempo la junta del colegio vasco solicitaría la segregación al Consejo General en Madrid. De esta manera, los economistas estarían colegiados en Bilbao durante dos o tres días. La idea dio resultado. El 30 de julio de 1982 se aprobó la creación del Colegio de Economistas de Cantabria.

El 18 de noviembre se convocaron elecciones para la Junta de Gobierno. Se presentaron dos candidaturas y salió elegida la presidida por mí. El equipo lo completaban Lucas Martínez, Guillermo Llano, Luis del Río, Manuel Peláez, Christian Gómez-Acebo, José María Sarabia, Federico Santamaría, Javier Luna, Ramón Martín, Joaquín Ruiz de Villa, Juan Díez, Luis Casero y Francisco Reda. Quiero recordar de forma especial a los miembros de esta primera junta ya fallecidos: Llano, Peláez, Gómez-Acebo, Sarabia, Luna, Casero y Reda, que nos han dejado a lo largo de estos años.

La sede colegial se instaló en mi despacho y allí permaneció varios años. Nos pusimos a trabajar para dar a conocer las distintas facetas de nuestra profesión. Se creó la Escuela de Economía y se constituyeron diversas comisiones de trabajo. Se organizaron cursos oficiales de auditoría, impartidos por Arthur Andersen, que permitían el ingreso en el REA (Registro de Auditores), órgano del Consejo General de Economistas. En contacto con los juzgados, confeccionamos una relación de economistas forenses, con objeto de ser requeridos por el juez para peritaciones judiciales y procedimientos concursales.

En 1987 adquirimos una sede colegial en la calle Cervantes, lo que supuso un avance importante en nuestra implantación. Y en 1993 convocamos elecciones. Solo se presentó una candidatura encabezada por Rodolfo Rodríguez Campos, trabajador incansable y magnífico profesional. Aportó nuevas ideas y dio un fuerte impulso al colegio. Durante su mandato adquirimos una nueva sede, tras vender la de Cervantes, y el colegio se trasladó al Pasaje de Peña. Asimismo, se creó el 'Día del Economista' para premiar a compañeros destacados.

En 1997 se convocaron nuevas elecciones y de nuevo, una candidatura. La nueva junta estaba presidida por Enrique Campos Pedraja, persona de enorme prestigio y que realizó una gran labor. Ocupó el cargo hasta el año 2013. Entre sus numerosas acciones quiero destacar el convenio que realizó con la Agencia de la Administración Tributaria para que los jóvenes economistas y estudiantes de último curso realizaran prácticas allí. Además, dio un impulso a la Bolsa de Empleo, que ha procurado trabajo a numerosos profesionales. Quiero tener un recuerdo para Enrique, amigo y compañero, fallecido hace un año.

El actual decano, Fernando García Andrés, está consolidando todo el trabajo realizado por los anteriores decanos. Está desarrollando una buena tarea en el campo de las acciones formativas, lo que se traduce en buenos resultados en materia de empleabilidad.

He tratado de resumir 40 años de existencia del Ilustre Colegio de Economistas de Cantabria. Nada me gustaría más que poder celebrar los 50 años. Eso, el destino dirá.