El ejemplo de 'Plaza Porticada'

Un ejemplo de la importancia de las entidades que impulsan la cultura, en su más amplia concepción, es la Asociación Cultural Plaza Porticada que, este año celebra su vigésimo quinto aniversario. Un cuarto de siglo de aportación al conocimiento y siempre su dinámica orientada hacia la meta de mejorar el tejido cultural de nuestra tierra. Elena García Botín, presidenta de 'Plaza Porticada', y socia fundadora, recordaba el nacimiento de la asociación citando los nombres de Pancho Pérez, Ernest Lluch y Antonio Rodríguez Robles a los que se deben unir otros muchos como Alfonso Osorio, Isabel Tocino, Carlos de Riaño, Guillermo de la Dehesa y un largo etcétera.

La Asociación Plaza Porticada adopta su nombre en homenaje a las jornadas en la que el Festival Internacional de Santander (FIS) se celebró bajo los toldos de esa plaza santanderina, hasta que se construyó el Palacio de Festivales. Una referencia clara al objetivo cultural de un proyecto que nace en Madrid, de mano de un grupo de cántabros que residía en la capital, pero que mantenían un estrecho contacto con su tierra natal y que deseaban contribuir al desarrollo de su tierra.

Durante este cuarto de siglo la actividad de la asociación ha sido intensa e interdisciplinar: Desde una acendrada vocación de protección y divulgación del patrimonio de Cantabria, hasta un permanente interés por Hispanoamérica, pasando por el impulso a foros de análisis y debate. La colaboración de Plaza Porticada con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo ha sido una constante en la programación y cada año se organizan diferentes cursos que abordan cuestiones de interés, especialmente las relacionadas con la protección de la naturaleza y el apoyo al desarrollo rural.

Plaza Porticada instituyó el Premio de Honor Plaza Porticada para honrar a una persona o una institución que haya realizado una tarea sobresaliente. El cuadro de honor de este premio es un compendio de nombres de personas o entidades que han destacado por su trabajo a favor de la conservación del patrimonio, por abordar proyectos culturales o científicos y también para distinguir a quienes han llevado a cabo una tarea excepcional a favor de la comunidad.

Este año, el Premio de Honor Plaza Porticada ha sido otorgado a la Fundación Enaire en su sede de las naves de Gamazo en Santander, así como a la restauración de las naves industriales de Gamazo, sede de esta excepcional galería. El jurado ha resaltado la aportación que supone la apertura de este nuevo museo en la capital de Cantabria y al mismo tiempo el excelente trabajo de restauración de las dos naves industriales. Santander pone a disposición de propios y extraños una serie de obras, en grandes formatos, de artistas de la talla de Fernando Botero, Daniel Canogar, Martín Chirino, Juan Genovés, Agustín Ibarrola, Cristina Iglesias, César Manrique, Joan Miró, Pablo Palazuelo, Pablo Picasso, Juan Navarro Baldeweg, Juan Uslé, Gerardo Rueda, Antonio Saura, Eusebio Sempere, José María Sicilia, Antoni Tàpies, Raúl Urbina, Eduardo Úrculo, Manolo Valdés, Joaquín Vaquero Turcios o Fernando Zóbel que son algunos de los artistas representados en la Colección.

La colección de Enaire rotará por las naves de Gamazo de manera que cada temporada se podrán disfrutar obras diferentes. Esta singularidad supone un atractivo más y una pieza para construir esa capitalidad cultural y artística para Santander con el desarrollo, ya iniciado, del Proyecto Pereda que transforma el edificio del Banco Santander en un museo de excelencia, los avances en la sede asociada del museo Reina Sofía, con la inclusión de la colección Lafuente; el proyecto del nuevo Mupac, la rehabilitación del Museo de Arte Santander, el museo de la Catedral... y el Centro Botín como emblema de excelencia.

Plaza Porticada entregará el premio de honor a la colección Enaire/Naves de Gamazo el próximo día 6 de agosto en la cena tradicional en la Finca San Juan (Antigua hostería de Castañeda), en una jornada que tendrá como elemento central la celebración del vigésimo quinto aniversario de su fundación. Un aniversario que debe ser un punto y seguido en una tarea de apoyo a las artes, las ciencias y la conservación del patrimonio.