La elongación de un cisma

LA TIERRA DORMIDA ·
El Obispado ha advertido al clero y a los fieles sobre la existencia y actividades de un falso sacerdote vecino de la ciudad

Nieves Bolado

Domingo, 29 de agosto 2021, 07:40

A Torrelavega le crecen los cismáticos. Hace unos meses hablaba en esta misma columna de un torrelaveguense, Alfonso de Galarreta, que fuera mano derecha del arzobispo integrista, y cismático, Monseñor Marcel Lefrebvre, que fue quien voló, en 1980, a Buenos Aires para la ordenación de ... dos sacerdotes, el propio Galarreta y Andrés Morello, que después escribirían algunas de las páginas más controvertidas de la reciente historia de la Iglesia Católica. Incurrió en excomunión 'latæ sententiæ' ('pena impuesta') dictada por Juan Pablo II en 1988, debido a su consagración como obispo por Lefebvre, sin la aprobación de la Santa Sede; la excomunión fue revocada por Benedicto XVI en enero de 2009.

Al señor Galarrera se le une ahora otro cismático, en Torrelavega, José Vicente Ramón González Cipritia. En esta ocasión ha sido la propia Diócesis de Santander quien ha advertido por escrito a sacerdotes, diáconos, religiosos y fieles de la existencia de este falso sacerdote. El citado González Cipritia ha sido ordenado -inválidamente, por supuesto- por el también engañoso obispo Pablo Rojas, excomulgado por el obispo de Bilbao desde 2019, y personaje habitual de barrera -sin cortarse un pelo- en la feria taurina de la capital vizcaína, revestido de falso pontificial. El fraudulento sacerdote 'cantó' misa en la Parroquia Santuario del Santísimo Cristo de Limpias en presencia del mismo obispo cismático que le había ordenado. Es cerca de esta localidad donde el grupo tiene una casa de veraneo.

Ante esta situación ha sido el Obispado quien ha advertido a los católicos cántabros de que este supuesto sacerdote ni puede presidir la Eucaristía ni mucho menos administrar sacramento alguno. El grupo anatemático, que se hace llamar Pía Uno Sancti Pauli Apostoli, integrada por ficticios sacerdotes, se congrega especialmente en Las Presillas (división masculina) y en el pueblo de Zurita y en Garabandal (femenina) donde se han asentado en un 'convento' formado por unas peculiares monjas que residen en una casa situada en la calle San Julián, en dicho pueblo.

Allí, en abril pasado, inauguraron una capilla que han denominado de San José, con todo el protocolo y ritual de la bendición de un nuevo templo, a pesar de no contar con la aprobación de la Iglesia. Entre otras 'verdades' aseguran que el último Papa legítimo fue Pío XII, fallecido el 9 de octubre de 1958. Sus ritos son tridentinos que si bien, por carta apostólica, Benedicto XVI permitió en 2007, fue revocada por el Papa Francisco el 16 de julio de 2021, limitando la celebración de la Misa con este ritual a casos excepcionales, siempre con el permiso del obispo de la diócesis quien es moderador, promotor y custodio de toda la vida litúrgica en la Iglesia que tiene confiada, y única y máxima autoridad en Cantabria de la Iglesia católica.