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Rosa Inés García Afiliada al PSOE
Generamos palabras con letras que suenan sensatas, caprichosas, laudatorias, crueles, verdaderas, cínicas. Hoy dos palabras con M ocupan mi tiempo: marzo y mujer. ¡Cuánto da de sí la letra M!
Madrid, MAR, Mentira, Mierda… Parlamentar sobre la vida de seres vulnerables –ancianos, mujeres, niños– no puede calificarse como una mierda. Ayuso debe reconocer a las ... víctimas, sean del covid o del maltrato; lo contrario nos hace daño a todas.
Mouliaá, Mapi, Mínima, Monedero... La actriz que presuntamente defiende su causa y no la nuestra; la deportista que acosa y se dice acosada; el juez que pone precio de saldo a un beso no consentido; y machos de izquierdas que denigran nuestra credibilidad y los sueños de igualdad.
Musk, Miley, Motosierra... Peligros contra la Europa de los derechos. Aquella del Tratado de Roma de 1957 que reconocía a igual trabajo igual retribución.'Mulieris dignitatem', la carta apostólica 1988 del papa Woytila ensalzando la riqueza esencial de la mujer, aunque su propósito era otro: excluirlas del sacerdocio. Hago votos para que al Papa Francisco le suceda otro de su escuela eclesial.
La violencia contra mujeres y niños nos interpela cada día. La muerte de un niño conmueve de manera universal, la de una mujer no. ¿Por qué? Reflexión necesaria a izquierda, derecha y centro.
Sabiendo que la democracia y sus valores por sí solos no nos hacen buenas personas, el feminismo del futuro debe ser igual de reivindicativo, pero más creativo, menos teórico y más ejemplar.
María Luisa San Juan Ex concejal de C's
Este 8 de marzo todas las mujeres, sin distinción de ideología, deberíamos celebrar la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género con el apoyo mayoritario de todas las fuerzas políticas del Parlamento Español. Solo Vox sigue obstinado en el negacionismo de una realidad que en poco más de 20 años arroja la negra estadística de 1.295 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o antiguas relaciones. Qué triste tener que seguir defendiendo el dato de la verdad frente al relato de la versión.
Junto a esta buena noticia, un año más hay que levantar la voz ante el acoso que sufren muchas mujeres y los silencios cómplices que se dan en tantas organizaciones políticas y sociales.
Los idus políticos de este año se disputan en la guerra entre Sumar y Podemos, con presuntos abusos y agresiones sexuales como armas arrojadizas desde sus respectivos hermanos lobo (Errejón y Monedero), sus caperucitas silenciadas y la conclusión de que en toda contienda las mujeres acaban utilizadas como escudo, rehén o botín. Todo depende de si el chancho alfa decide conquistar el cielo o el culo de sus compañeras. Eso sí, con mucha discreción para protegerlas. En el fundamentalismo de izquierda también funciona la máxima: virtudes públicas, vicios privados.
A la espera de que algunas de las acosadas cambien sus denuncias anónimas en redes sociales por los tribunales, y mientras la justicia se pronuncia al respecto, bien se merecerían estos hipócritas rijosos que les aplicásemos la misma garantía heteropatriarcal que ellos les deparan a otros: Presunción de indecencia.
María Luisa Peón Afiliada del PP
No hay mejor resumen de las promesas del ultrafeminismo para combatir las agresiones sexuales que la popular pintada 'Emosido Engañado'.
Nuestro primer artículo en este A LA DE TRES, estuvo dedicado a la polémica ley del 'Solo sí es sí' y a la engañosa propaganda desplegada a su alrededor. La criticamos entonces, y eso que aún no sabíamos que algunos de sus más ilustres defensores eran más crápulas que Torrente. A esa indignación por la ineptitud de sus promotoras, sumamos ahora el estupor de saber que algunos de sus presuntos partidarios con una mano sujetaban la pancarta y con otra la puerta por la que se podrían escabullir las mujeres a las que babeaban.
Sus correligionarias lo sabían, pero o hermana, ya no te creo, o simplemente decidieron poner por delante los intereses de sus partidos a la dignidad de las mujeres que les pidieron ayuda. Defender las convicciones hasta las últimas consecuencias tiene un precio, y las mujeres que mandan en Sumar y Podemos no lo quisieron pagar.
Hablando de precios, Rubiales ha conocido el de su beso –agresión– hace unos días. Le ha salido por 10.800 euros. Supongo que le parecerá barato comparado con los dos años y medio de cárcel que pedía la fiscalía. Ahora Irene Montero –mira, otra M, Rosa Inés– nos quiere hacer creer que antes de su ley esta condena no se habría producido. Otro engaño.
Ábalos, en cambio, sabía de antemano las tarifas de Jessica. Es la garantía de comprar por catálogo. Eso, y que acredita el consentimiento.
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Ana del Castillo
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