El Foro EnClave analiza las últimas elecciones

Ha sido una victoria trabajadísima, tras una estrategia muy bien diseñada. Desde Génova, una campaña electoral concebida para dar relevancia a los territorios y a sus candidatos. Una campaña en la que la presencia de líderes nacionales tenía por objeto apoyar y maximizar las opciones de los líderes locales. Se otorgó al ámbito local autonomía para diseñar sus propias estrategias. Se plasmó en Cantabria con elementos novedosos en los formatos –en especial el cartel lenticular en el que las caras de Sánchez y Revilla se confunden– y mucha precisión en los contenidos. Mensajes claros, reiterados y concentrados en dos objetivos de los que no distraerse: precipitar el desgaste de Revilla y evitar la entrada en el Parlamento de la extrema izquierda. Cantabria, despierta. Sánchez y Revilla son lo mismo. Gobierno Frankenstein. La oportunidad es el cambio. Cuatro eslóganes para una campaña repetidos machaconamente como mandan los cánones.

Así que los electores compraron los mensajes, despertaron y optaron por el cambio: de lo mediático a lo preciso, del populismo al rigor, de los anuncios a los resultados.

A los que mantienen que las campañas electorales no valen para nada, les sugiero una pensada.

Bienvenidos los casi 10.000 votos más obtenidos por el PSOE en Cantabria el 28M respecto a 2019. Zuloaga ha roto un maleficio electoral históricamente repetido: si el PSOE ganaba o perdía apoyos en Santander, en la región iba en paralelo. Pues no: en las últimas elecciones baja severamente en Santander –la derecha recupera mayoría absoluta– y sube en Cantabria.

Un diputado socialista más. Esperanzador aunque no estoy ciega: alcaldes y alcaldesas no gobernarán tras gestiones brillantes y un trabajo excepcional. En 'Ensayo sobre la Ceguera' Saramago retrata un mundo sin piedad donde cada uno lucha por sobrevivir. Nuestros cargos públicos, regionales y locales, han visto como su gestión ha sido ocultada peleando en el marco de una campaña que interesó y eligió la derecha.

Subir un 16% el voto socialista en Cantabria, frente al que bajó Extremadura, 15% o Murcia, 19%, no bastó para seguir gobernando, pero supone reconocimiento a su labor de gobierno. No olvidar que el PSOE, en un contexto muy difícil, ha gestionado la Sanidad en plena pandemia. Esa pandemia cambió la mirada de la gente. Además de responder a las necesidades de la complejidad social, los ciudadanos esperan que se les hable más de sus vidas.

Ante el 23J, la incógnita es cómo se distribuirán los electores del PRC y si la izquierda es capaz de movilizar al electorado. En lo primero, visto que el PRC para permitir la investidura exige al PP mantener las actuaciones del Gobierno central en Cantabria, la mejor opción para los regionalistas es que continúe el mismo gobierno.

En lo segundo, la seguridad de García Lorca: «Aunque el mundo es ancho y hostil, sigo mirándolo de manera poética». Esperanza contenida.

Una gestión de liderazgo con equipo trabajando a pie de calle. Así se ganan elecciones y así se han pronunciado los astillerenses este 28 de mayo, otorgando a Ciudadanos 15 de los 17 concejales que se elegían en el consistorio.

Con la marca en declive y las ciabogas complicadas, aquí se ha trabajado duro. Esta trainera ciudadana (en el más amplio sentido de la palabra) ha cruzado meta con los remos en alto. Al timón de la victoria Javier Fernández Soberón, uno de los alcaldes más votados de toda España.

Si en Casablanca quedaba París, en Ciudadanos-Cantabria sólo ha quedado Astillero. Sería injusto no citar los dos concejales que se han obtenido (uno en Castro Urdiales y otra en Ruiloba), pero no dejan de ser dos gotas de agua entre la tormenta.

Tiene gracia que algunos responsables del naufragio decidan abandonar la política cuando la política ya les ha abandonado. Otros, oliéndose la galerna, hace tiempo que pacen en otras siglas. Su vocación de mantenidos políticos solo conoce sumisión a Nominatrix. A estas alturas quien les incluyó en sus listas ya ha podido comprobar que no han aportado votos ni talento.

¿Y qué interpreta la orquesta del Titanic?

Como en una comedia de Almodóvar, Adri (Adrián Vázquez), Patri (Patricia Guasp) y algunas caras del montón de la dirección nacional naranja comparecen públicamente. No dimiten. Comunican que Ciudadanos no se presentará a las próximas elecciones generales, que habrá reflexión «orgánica e intelectual» y conceden «libertad de voto». Ahí los tienes, báilalos.