Secciones
Servicios
Destacamos
Desde 1985, la Unión Internacional de Arquitectos, que agrupa a más de tres millones de profesionales en todo el mundo, celebra el primer lunes de octubre el Día Mundial de la Arquitectura, y en esta ocasión bajo el lema 'Clean environment for a healthy world' ( ... Un entorno limpio para un mundo sano). Coincide esta celebración cada año con el Día Mundial del Habitat de las Naciones Unidas con el lema este 2021 'Accelerating urban action for a carbon-free world' (Acelerando la acción urbana para un mundo libre de carbono).
Es significativa la coincidencia de todas las instituciones mundiales en ese esfuerzo compartido que constituye ya casi una ideología global: la lucha contra el cambio climático y la Agenda 2030. Estas frases son tan oídas y repetidas en tantos ámbitos públicos y con matices ideológicos o políticos que corremos el riesgo de pensar que no tienen que ver con nuestra vida cotidiana, pero sí que tienen un impacto significativo en tres áreas en las que los arquitectos nos implicamos muy especialmente: la vivienda, los espacios públicos y la relación de la arquitectura con el medio ambiente.
Vivienda: todos los seres humanos tienen el derecho a una vivienda adecuada. Según la UN-Habitat, más de 1.800 millones de personas en el mundo carecen de ella. Se estima que para el 2030, el 40% de la población mundial necesitará una vivienda, aspecto básico que cimienta la estructura social y que precede al acceso al empleo, la educación, la salud y cualquier otro derecho. Aunque nos resulten lejanos los números globales, pensemos en cuántas viviendas en nuestro entorno inmediato carecen de las condiciones necesarias, o en esa porción, a veces invisible de nuestra sociedad, que ni siquiera cuenta con un hogar.
Espacios públicos: la pandemia del covid-19 ha tenido un impacto significativo en nuestra visión del futuro de los edificios y espacios públicos. Las ciudades en la vanguardia de esta crisis sanitaria y de los esfuerzos de respuesta, en todo el mundo, se centran en la reconstrucción y rehabilitación. Es fundamental considerar en nuestras ciudades la reutilización de los edificios obsoletos, adaptándolos a los nuevos usos. En Cantabria tenemos ejemplos significativos de edificios públicos abandonados por la falta de acuerdo entre administraciones, que permanecen como agujeros negros en el tejido urbano impidiendo una activa recuperación de sus entornos.
Cambio climático: el programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas estima que las ciudades son responsables del 75% de las emisiones globales de CO2, con el transporte urbano y los edificios entre los mayores responsables. Pero no siempre ha sido así, la arquitectura ha tenido históricamente la capacidad de responder a los más complejos desafíos sobre el entorno construido. La práctica de la arquitectura en todo el mundo y la excelencia de este arte ha tenido siempre una particular sensibilidad por la armonía con el medio, el uso consciente de los recursos y la evolución de un entorno limpio, hermoso y seguro.
Hoy en día oímos lemas y llamadas permanentes a la acción contra el cambio climático, para la descarbonización de la economía, para la reducción de emisiones, para que cambiemos y revisemos nuestro estilo de vida. Algunos se sienten desmoralizados o francamente incrédulos sobre la efectividad de estas medidas, siquiera sobre la certeza del peligro. Pero, se quiera o no, a todos nos condiciona esa cierta incertidumbre constante. Esta alarma puede verse como algo lejano, pero tiene mucho que ver con nuestro modo de vida y la aspiración común a ciudades limpias, como expresión práctica de un mundo más limpio y sin residuos.
Una arquitectura libre de residuos, un urbanismo enfocado a la rehabilitación y la reutilización es el primer paso hacia unas ciudades limpias y descarbonizadas que nos permitan una vida más saludable. No se trata siquiera de cumplir los acuerdos de París, ni los objetivos de desarrollo sostenible, es un compromiso con nuestra salud y desde el plazo más corto, en la escala más local y próxima, nuestra casa, nuestra calle, nuestra ciudad, nuestro entorno. Los lemas nos resultarán más o menos novedosos, pero la arquitectura siempre ha estado ahí: cobijo, seguridad, salud y belleza, volcada en las personas, nuestras casas, nuestras calles, nuestras plazas y edificios públicos. Es el espacio de nuestras familias, de nuestra sociedad, y de nuestro futuro. A todos y para todos: ¡Feliz Día de la Arquitectura, Feliz Día del Hábitat!
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.