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No, no teman, aquí por fortuna no tenemos escolleras. En nuestro entorno hay magníficas y excelentes playas para disfrutar –y cuando toca padecer– nuestro descanso veraniego y turístico: desde Suances, con la Concha y Los Locos, hasta las más lejanas hacia el Este y el ... Oeste. Lo de los espigones es cosa de la capital. Tener una playa en el centro de la ciudad tiene esos inconvenientes. Nuestros escollos son de otra índole y, por fortuna hasta la fecha, a ningún edil municipal se le ha ocurrido implantar un entrecortado carril bus por nuestras calles. ¿Se lo imaginan?

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eldiariomontanes Escolleras y urbanismo