Borrar

No falla. Cada cierto tiempo en España nos desgastamos en una estéril batalla pseudohistórica. «Nada que celebrar», pintura roja en estatuas, quitar y poner monumentos. Y un clásico, la bandera nacional no como emblema sino como arma arrojadiza.

¿Y si nos atrevemos a actuar ... en el presente? ¿O dejamos para nuestros tataranietos que nos solucionen el hoy con carácter retroactivo, tal y como estamos haciendo nosotros?

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes España, orgullo y prejuicio