Anticuerpo monoclonal

En los años 70, Köhler y Milstein descubrieron una técnica para producir anticuerpos puros contra un antígeno, y después elaborar muchas copias del mismo en el laboratorio. Los denominaron anticuerpos monoclonales, porque todos descienden de la misma célula madre, y el descubrimiento les valdría compartir el premio Nobel de Medicina en 1984.

Los anticuerpos monoclonales se utilizan para diversos tratamientos, principalmente enfermedades autoinmunes y algunos tipos de cáncer. Para producir un anticuerpo monoclonal, los investigadores primero tienen que identificar el antígeno adecuado para atacar. Era cuestión de tiempo que alguno de estos investigadores dirigiera sus esfuerzos contra el coronavirus, y parece que un equipo de la Universidad de Utrecht ha dado en el blanco. Se trata de la continuación de un trabajo previo con anticuerpos que tenían como blanco el SARS-CoV, que surgió en 2002/2003. El anticuerpo se dirige contra la proteína S del virus, que es la que le sirve para unirse a las células humanas, y es muy similar en ambos tipos de coronavirus.

No debemos dejarnos llevar por la emoción todavía, ya que el medicamento ha demostrado efectividad en cultivos celulares in vitro, pero aún tiene un largo recorrido para llegar a ser aprobado como tratamiento. Se trata de una nueva herramienta potencial que viene a unirse a los proyectos de vacuna y a los ensayos de medicamentos que siguen en marcha por todo el mundo. Debemos confiar en la ciencia, es sólo cuestión de tiempo.