De cara al desconfinamiento

A partir de los datos del modelo, calculan que en España se ha infectado desde el comienzo de la pandemia entre el 4,47% y el 7,38% de la población total, con una probabilidad estimada del 95%. Eso quiere decir que el número total de contagiados estaría por encima de los dos millones en el mejor de los casos, pudiendo llegar hasta los tres millones y medio de casos. El número está muy por encima del dato oficial, 213.435 casos para el mismo 30 de abril, de hecho es entre 10 y 17 veces superior, pero tampoco hay que rasgarse las vestiduras por eso.

El problema que tenemos es que, según los datos del modelo, que ya vemos que deben ser bastante aproximados a la realidad, el porcentaje de población potencialmente inmune es muy bajo. Eso puede ser un problema al enfrentarnos al desconfinamiento. Si el porcentaje de población inmune fuera alto, la tasa de contagios sería muy baja, y la posibilidad de enfrentarnos a una nueva oleada de la enfermedad sería remota.

Es cierto que está llegando el verano, y cabe la posibilidad de que la capacidad de infección del coronavirus disminuya, como pasa con la gripe o el resfriado. Pero estamos hablando de posibilidades, no de certezas. Todavía no sabemos cómo va a evolucionar el virus de cara al verano.

En esta tesitura, lo único que podemos hacer es extremar las precauciones durante esta desescalada. Mantener la distancia social, extremar la higiene de las manos y, sobre todo, usar la mascarilla es fundamental. Más del 90% de la población es susceptible de padecer la infección, así que el peligro de repunte es muy elevado. Tomémonos muy en serio las medidas de seguridad, muchas vidas van a depender de ello.