El asesor ruso

Refiriéndose a la controversia que viene y va en torno al origen del coronavirus, en ningún momento se plantea la posibilidad de que se trate de una fuga de un laboratorio, sino que apunta directamente al origen animal de la pandemia. Se sabe que los murciélagos son un reservorio natural de virus de rápida reproducción y altamente transmisibles, entre ellos diversos tipos de coronavirus. Tres de las enfermedades que han provocado alertas médicas en este siglo -el SARS, el MERS y el Covid- han sido causadas por coronavirus que tienen como huésped original a los murciélagos.

Es interesante su reflexión acerca del conocimiento del que disponemos; aunque reconoce que todavía hay muchas facetas desconocidas de la pandemia, dice que nuestro conocimiento de este virus es más extenso que el del virus de la gripe, por ejemplo. Y en cuanto a la parte que desconocemos, no duda en compartir sus intuiciones:

-No cree plausible que se adquiera una inmunidad permanente frente al coronavirus por haber pasado la enfermedad.

-Estima la duración de la pandemia en unos cuatro meses. Dado que fue en febrero cuando se detectaron los primeros casos en España, la situación debería normalizarse en junio.

-Se atreve a aventurar que no retornará en otoño. Chuchalin cree que todas las epidemias provocadas por coronavirus están relacionadas, y que surgen cada diez años aproximadamente.

-Piensa que la enfermedad va a desaparecer en junio, y no volverá a surgir nada parecido hasta finales de la próxima década.

Chuchalin no es Nostradamus, y sus predicciones no son ciencia exacta, pero no se trata de fanfarronadas de charlatán de feria, sino de reflexiones de un experto. No vamos a celebrar todavía el final de la pandemia, pero podemos tener un poquito de esperanza.