Espray nasal

El Taffix ha sido comercializado por la compañía biofarmacéutica Nasus Pharma, se trata de un gel fino, con partículas lo suficientemente pequeñas como para cubrir la membrana nasal, pero no lo bastante como para entrar en los pulmones. Incluye mentol en su composición, que sirve para señalar al usuario que la aplicación ha sido correcta. El producto proporciona una capa adicional de protección, y aunque la propia directora ejecutiva de la compañía matiza que no es un sustituto de las mascarillas, puede resultar de utilidad en entornos de alto riesgo, donde se producen aglomeraciones, como el transporte público, tiendas, conciertos, y espacios cerrados en general.

Nasus Pharma llevó a cabo sus ensayos en Israel, con una muestra de 243 personas pertenecientes a una comunidad de alto riesgo, aprovechando una celebración que se iba a llevar a cabo. Los contagios entre los usuarios de Taffix se redujeron del 10% al 2,4%, y no se detectaron efectos secundarios.

Desde el sector farmacéutico informan de que el Taffix se ha lanzado sin abastecer correctamente al mercado, y que además está resultando difícil adquirirlo. Por otra parte, recuerdan que en el mercado existen otros espráis similares, con distinta composición, que comercializan como protección ante virus como el del resfriado común.

Se ha puesto en marcha un proyecto, que aún se encuentra en fase experimental, en el que colaboran la Universidad Católica de Valencia y la Universidad de Luisiana, con el respaldo de la farmacéutica Pan Therapeutics. Allí están desarrollando un fármaco similar al Taffix que, mediante nanomateriales de carbono y cloruro de benzalconio, crearía una película en la fosa nasal que eliminaría todo virus que tratase de entrar en ella, con un límite de duración de ocho horas. Este grupo de investigación de la UCV trabaja también en filtros y mascarillas antiCOVID-19 y antimicrobianas por impresión 3D que, además, sean biodegradables, ante el problema ecológico que supone la utilización de miles de millones de mascarillas en todo el mundo.

Debemos seguir guardando precauciones si decidimos utilizar estos espráis, no solo porque un ensayo con tan pocos participantes no es garantía de nada. Estos productos de barrera pueden ayudar a evitar infecciones y a controlar la propagación del coronavirus, pero debemos tener bien claro que tampoco son la panacea. No pueden sustituir a las mascarillas, y sería un error muy grave prescindir de ellas por creer que ya estamos protegidos.