exclusiva

Sé que desvelar esta información me va a generar problemas porque estaba guardada bajo llave para utilizarla en la inminente campaña electoral, pero no podía ocultarlo más. Deben saber que lo que les cuenten a partir de ahora sobre el tema será el teatrillo propio de esta época porque el acuerdo a cinco bandas (gobiernos cántabro, vasco, central, europeo y... 'mundial') está cerrado. Cierto es que se ha demorado un poco –qué más da 500 años arriba que abajo– porque había algún que otro problema para financiar los 900 millones del tramo entre Treto y Vizcaya, que iría en un 80% bajo suelo, pero ya está resuelto.

La noticia, la gran noticia, es que habrá tren de altas prestaciones que unirá Santander con Bilbao en 40 minutos. Además, como ya publicamos, la línea dará servicio a Castro y Laredo y generará el mínimo impacto posible, es decir, vaya usted a saber cuánto. Eso sí, hasta 2519 habrá que seguir igual: si alguien quiere hacer el trayecto en tren entre ambas capitales que se lo tome con filosofía y no vaya con prisa. Un detalle más que también hemos podido confirmar. Si se va a demorar la obra, además de por el dinero, es por los innumerables informes técnicos que son necesarios. Y eso no es todo. Se da la paradoja de que entre los firmantes de los documentos estaban los mismos que han hecho los informes «un poco chapuceros» de los contratos del Servicio Cántabro de Salud, así que las Administraciones se lo han pensado mejor, no vaya a ser que alguien tenga que dimitir de aquí a los próximos 500 años. Eso sí que sería noticia.