Secciones
Servicios
Destacamos
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, anunció ayer su dimisión mientras designaba a los miembros de un gabinete transitorio a la espera de ... que el Partido Conservador, mayoritario en Westminster, le releve al frente de la formación y del gobierno. Su intención sería continuar interinamente en el número 10 de Downing Street hasta la conferencia del mes de octubre de los tories. Lo que coincidiría con los intereses de sus eventuales sustitutos, reacios a tomar el testigo ahora para someterse al escrutinio público y partidario en el plazo de tres meses. Pero una vez que Johnson se ha hecho a un lado, junto a la interinidad propuesta debería renunciar a hacer efectivas aquellas políticas que ha enfatizado mientras intentaba eludir su pérdida de autoridad entre los tories y en el país. Aquellas que comprometen la respuesta interna a la inflación y los riesgos recesivos, y las que tensionan las relaciones entre el Reino Unido y la Europa comunitaria. Al tiempo que Downing Street debe asegurar de manera activa la participación británica en la defensa de Ucrania y de los países democráticos frente a la guerra híbrida desatada por Putin contra el mundo libre.
Dimisión e interinidad han de significar la renuncia a un conflicto comercial con la Unión Europea, a respetar el acuerdo de Londres con Bruselas en torno a Irlanda del Norte, y a atemperar el 'brexit' cuando es probable que la nueva dirigencia conservadora no pueda jactarse de una ruptura con la UE cimentada sobre la falsedad. Dimisión e interinidad han de significar que Johnson se someta al consenso con los líderes de su partido y posibles sustitutos para garantizar la estabilidad institucional sin histrionismos, olvidarse de las expectativas en fiscalidad con las que hace dos días quiso desentenderse de las deserciones que le rodeaban, y devolver a la política en el Reino Unido el sosiego que requiere como potencia global y país europeo que ha dejado de ser comunitario tan recientemente a impulsos de un líder ya despedido.
Los acontecimientos podrían precipitarse, bien porque los tories resuelvan prescindir de Johnson adelantando los hitos de la agenda prevista, bien ante el anuncio laborista de someter al premier dimisionario a una moción de confianza. Pero lo importante es que, en un momento tan crítico, Londres no transmita signos de vacío de poder.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La explicación al estruendo que sobresaltó a Valladolid en la noche del lunes
El Norte de Castilla
La mejor hamburguesa de España está en León
Leonoticias
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.