Hace falta pasión realizadora

Estamos también de acuerdo en otras medidas como posibilitar un transporte que, por intermodal, sea sostenible, que contempla una estación de autobuses cerca de la futura estación soterrada de ADIF en el centro. Esto ha sido una obsesión nuestra, porque la actual estación de autobuses de la localidad no cumple estas funciones.

Asimismo, queremos abrir un camino de clara mejora del barrio de La Inmobiliaria y de actuaciones necesarias en otros barrios. Y además, la creación de una red de espacios libres y de parques para hacer más amable todo nuestro paisaje urbano, algo en lo que estamos completamente de acuerdo, entre otras cosas porque la mayoría de todas estas previsiones e ideas son parte de nuestro propio Programa Electoral Municipal, tanto el actual como el de legislaturas anteriores. De manera que tenemos que aplaudir que se vean reflejadas en el Plan General.

Lo que me preocupa es el paso del plano a la realidad. La historia del Plan de 1985 nos demuestra que una cosa es lo que se escribe y otra la que después el Ayuntamiento es capaz de realizar. Y por eso me preocupan los enormes retrasos en una serie de actuaciones fundamentales: el soterramiento; el proyecto de Estación de Autobuses; la recuperación de la ribera de Besaya y Saja, que se abandonó por la actual coalición de gobierno; la transformación a multiusos de parte del Mercado Nacional de Ganados. O la conversión de La Lechera a centro cultural, que se empantana en la burocracia mientras Santander va viento en popa para abrir cuatro museos nuevos. No un pequeño centro cultural, no: cuatro museos. ¡Habrá que aprender de los que trabajan bien, señor alcalde!

También nos preocupa la falta de acierto en la valoración de espacios como la propia Casa Consistorial, la Plaza de Abastos, la Plaza Mayor, la Campa de La Asunción. O la demora en ejecutar la carretera Duález-Viveda para que los barredenses puedan respirar. Es inadmisible que se tarden tantos años para solo un par de kilómetros. Es un ejemplo de mal funcionamiento político y administrativo. Y me inquieta que respecto de La Inmobiliaria no haya un plan claro, de acciones con nombres y apellidos. Esta coalición gobernante tiene una enorme deuda con ese barrio y con la ciudad, porque se cargó una obra que estaba en ejecución con fondos de Bruselas, el Centro Regional de Emprendedores en la finca de La Carmencita. Y de tener un centro empresarial de referencia hemos pasado a no sabemos qué. Esto es algo que me preocupa mucho. Hay que echarle más imaginación y dejar de destrozar el paisaje de nuestra ciudad, aparte de destrozar proyectos como el Centro de Emprendedores.

Nuestra idea fundamental como Partido Popular de Torrelavega es que Torrelavega debe centrarse en el proyecto de capitalidad, debe creérselo y debe trabajar con constancia y sin desmayo en todos los proyectos de capitalidad, tanto industriales como educativos, comerciales, tecnológicos, turísticos, ganaderos, ambientales, logísticos... El gran valor de nuestra ciudad es la combinación de su emplazamiento en el mapa con la voluntad y talento de sus gentes. Un buen Plan General ayuda a aprovechar la venta geográfica y a que la gente tenga más oportunidades para sus proyectos de vida. Pero es muy importante, a veces más que el propio Plan, la eficacia en la realización. Y aquí yo quiero reclamar tres cosas. Más eficacia del Ayuntamiento, que se eterniza con los proyectos de una manera que a veces da vergüenza ajena. Más atención del Gobierno de Cantabria, para el que muchas veces parece que Torrelavega no existe. Y más atención del Gobierno de España, porque no se puede permitir que un polo industrial en declive como es esta comarca se deje caer sin más, sin un verdadero plan de reindustrialización.

Sin esta actividad de las tres administraciones, aprobaremos un bonito documento y muy bien pintado, pero se convertirá, sin ejecución, en otra novela de caballerías urbanísticas para que coja moho en una estantería. No se trata solo planificar: hay que ejecutar. Y en eso este Ayuntamiento, controlado prácticamente por los mismos grupos durante cuatro décadas, tiene un déficit brutal. Hay que emular las mejores prácticas y asumir que la falta de diligencia municipal es una causa mayor de las dificultades de Torrelavega. Una pasión realizadora es esencial.