Feijóo o Ayuso

A su favor están la juventud (43) y la osadía. Dos circunstancias muy necesarias para medirse con un Sánchez (49) que presume de ambas y que le han dado resultado. El presidente de Galicia (60) tiene a su favor una larga carrera política contrastada que puede atraer el voto más conservador y de centro. Pero esa misma circunstancia le puede restar puntos en un escenario que nada tiene que ver con el mundo de ayer (bipartidismo, la alternancia, el lenguaje clásico y la credibilidad). Un escenario en el que no funciona el lenguaje, digamos parlamentario, que domina Feijóo sino el de la calle que controlan Ayuso y Sánchez.

En favor del presidente gallego está su impecable trayectoria sin asuntos en el armario que agitar por sus adversarios. Aunque el episodio de la foto en el yate del narco hace años invita a desconfiar de que alguien dentro o fuera le pueda «hacer un traje» en un momento delicado. Ocupada la derecha del PP por Vox, el relevo de Casado debería tener un perfil adecuado para pescar votos en los caladeros del centro, e incluso de papeletas socialistas en fuga del conglomerado Frankenstein. Sin duda en ese retrato robot encaja Feijóo a la perfección. Sin embargo, Ayuso ha demostrado, claro que solo en la Comunidad de Madrid, que su discurso atrae un voto muy transversal del centro a la derecha más nacionalista. ¿Debe ser liberal o centrista?

En favor de la candidatura del orensano Feijóo cuenta su gestión de centro derecha social-cristiano dentro de un ideario conservador y su sensibilidad con las nacionalidades y regiones por decirlo en lenguaje constitucional. Y, por el contrario, Ayuso ofrece un discurso marcadamente liberal en lo económico como demostró durante lo peor de la pandemia y una defensa explícita de los valores de la nación española. Si al final decide el futuro candidato la clase dirigente del PP, sin duda saldrá Feijóo. Pero si hay primarias Ayuso podría dar la sorpresa.