Borrar

Cuando a primeros de noviembre veíamos instalar las luces y adornos navideños nos parecía muy pronto. Sin embargo, en dos días tenemos la cena de Nochebuena y la comida de Navidad. Ya han sido precedidas por las mesas compartidas de viejos amigos, compañeros de trabajo ... o de ocios diversos. Son celebraciones muy esperadas por casi todos con ese sabor agridulce entre la nostalgia y el recuerdo, inevitable la evocación de los ausentes, pero al mismo tiempo de afirmación de haber vivido un año más y poder estar de nuevo juntos. Claro, no es lo mismo las reuniones familiares que las profesionales o de amigos. En las familiares el peso de la memoria es más evidente.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Feliz Navidad