La fidelidad del libro

Llegan las fiestas navideñas, días de encuentros familiares y de amigos. La barra de un bar, las mesas de casa o de los restaurantes convocan los recuerdos, la memoria compartida bebiendo y comiendo con la alegría de las celebraciones que nos procuran un paréntesis en ... nuestra vida cotidiana. Si en el entorno próximo hay niños, es difícil sustraerse a la magia que irradian. Ver sus ojos y sus sonrisas nos llena de emoción y nos recuerda cómo fuimos también nosotros, hace tan poco, ayer mismo. Son días también de regalos, más para los pequeños, pero los mayores asimismo confiamos en recibir algo. No sólo relacionado con el aseo personal o el vestuario, el perfume anunciado por televisión, unos calcetines, unas medias. Siempre cabe la sorpresa a la medida de la imaginación de nuestros más cercanos. Y entre los regalos que nunca fallan, los libros. Siempre habrá un autor o un tema preferido por parte del que va a recibir el regalo que facilite la decisión del que lo va a hacer. En este sentido, quiero recordar algunos libros publicados recientemente en nuestra ciudad que pueden dar una pista para los indecisos. Víctor Conde ha escrito 'Torrelavega en la nostalgia. Recuerdos en zapatillas'; Carlos Alcorta edita 'Tiempo mío sin mí', en el que una serie de poetas y escritores se acercan a la figura de José Hierro a través de poemas y dibujos, y él mismo escribe una biografía de los años santanderinos del autor de 'Alegría'. El poeta Rafael Fombellida dio a conocer 'Arderé siempre', un riguroso estudio acompañado por una antología poética de José Luis Hidalgo; Carlos Reyero publicó su segunda novela, 'Un crimen pretencioso'; Mariano Fernández Urresti 'Los templarios y la palabra perdida'; Alfonso García Aranzábal la colección de relatos 'La casa del cedro', y Alma Campuzano, recién salido de la imprenta, el cuento para niños 'Viaje a la prehistoria'