Economía azul: el futuro de la pesca

Mientras tanto, los pescadores, además de instar a las instituciones a combatir la competencia desleal, sobre todo de terceros países, y aliviar la carga regulatoria en la UE, observan una pérdida de atractivo de los productos del mar que, junto a problemas de comercialización de la pesca, les impulsa a reclamar una reducción del IVA de dichos productos para estimular su consumo interno.

El pasado 20 de diciembre se publicó el Reglamento (UE) 2023/2842 del Parlamento Europeo y del Consejo de 22 de noviembre de 2023, cuyo objetivo es modernizar y simplificar las normas para el seguimiento de las actividades pesqueras y garantizar el cumplimiento de la Política Pesquera Común (PPC), indicando el calendario de las actualizaciones entre enero de 2024 y enero de 2030.

Desde la Secretaría General de Pesca Sostenible se ha incidido sobre la trazabilidad en el nuevo reglamento, que contribuirá a garantizar la seguridad alimentaria, asegurar una competencia más leal y reforzar la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.

Así mismo han destacado la importancia de la formación, con lo que desde la Secretaría de Pesca promoverán jornadas formativas para que el sector conozca y comprenda la norma.

Al mismo tiempo, el ministro de Agricultura Pesca y Alimentación, Luis Planas, el 4 de abril de 2024, en la comparecencia ante la Comisión de Pesca del Senado, ha explicado que el Gobierno impulsará la modernización de la pesca y la acuicultura, ya que son sectores estratégicos para el abastecimiento alimentario de la población y para la vertebración económica y social de las zonas costeras españolas, y ha instado a las CC AA a que «no se pierda un solo euro» de los 1.120 millones de euros asignados por el Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura (Fempa).

Todo esto nos induce a pensar que podemos estar en el momento de la modernización informática de la pesca. En la era de la industria 4.0, también la pesca debe actualizarse utilizando los grandes avances informáticos.

Para ello, el Gobierno regional, con las cofradías de pescadores, debería organizar encuentros entre los patrones de pesca para evaluar las necesidades reales de innovación de la flota, y posteriores encuentros con startups que desarrollen los programas informáticos necesarios para simplificar todo el trabajo administrativo que conlleva la modernización, coordinar todos los equipos electrónicos usados a bordo, diseñar los nuevos controles obligatorios de personas y capturas y aprovechar que el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), tiene previsto destinar este año una inversión superior a los 125 millones de euros, para impulsar las startups tecnológicas españolas a través de la sociedad pública de capitalización Innvierte.

Es conocida la resistencia del mundo de la pesca tradicional a las innovaciones que vienen del Ministerio, por lo que sería necesario hacer una muy buena labor educativa y de acercamiento pedagógico a los beneficios que se pueden obtener de esta modernización. Convencer a los pescadores de que estas herramientas de trabajo no solo facilitan todos los procesos regulatorios y burocráticos, sino que también permiten, por ejemplo, con los nuevos equipos electrónicos diseñados para su uso a bordo, la discriminación de los peces de los cardúmenes, de forma que se pueden optimizar las capturas, seleccionando los cardúmenes con pescado de mayor tamaño, y disminuir las capturas de pescado más pequeño, con lo que mejora la rentabilidad del proceso y se contribuye a hacer más sostenible la pesca.

Un ejemplo lo tenemos en la última costera del bocarte, donde, inicialmente, las capturas han sido de pequeño tamaño, de 45/55 piezas por kg, tamaños que no son aprovechables para la industria conservera, y hasta pasada la mitad de la campaña no se han conseguido capturas de entre 30 y 40 peces por kg, mejorando mucho la rentabilidad del negocio pesquero al venderse a mejor precio el pescado grande que el pequeño, y con un tamaño óptimo para su utilización por las conserveras.