Frivolidades parlamentarias

La calidad argumental de ciertos parlamentarios cántabros desciende día a día, sin que parezca que sus formaciones sean capaces de ponerle coto. En marzo, la consejera de Cultura, Eva Guillermina Fernández, cuestionó una información de El Diario Montañés respecto a la intención de Cantur, tal ... como afirmaba su director, de construir en Cabárceno un tobogán alpino llamado a ampliar la oferta para los visitantes. Ni siquiera se molestó en comprobar que lo que el periódico afirmaba era exacto. Ayer mismo, el portavoz del PRC, Pedro Hernando, aseguró que el proyecto recientemente resucitado en los antiguos terrenos de Emilio Bolado en Loredo, una urbanización de lujo en torno a un campo de golf, es fruto de que «unos señores se pusieron de acuerdo con un periódico, escribieron un artículo y vendieron la idea de la 'Ibiza del Norte'». Al margen de que la urbanización está recogida en el Plan General del municipio, ratificado por un Gobierno del que formaba parte su partido, produce cierto sonrojo este protagonismo injustificado que pretende culpar al mensajero, con unas carencias en la preparación de las comparecencias que no dejarían de ser una frivolidad en otro contexto, pero que en sede parlamentaria revisten una gravedad palmaria.