Game time!

Pues bien, creo firmemente que Cantabria está ante una gran oportunidad de salir reforzada de esta situación como 'destino seguro', por la baja incidencia que ha tenido en la región la enfermedad y porque aquí tenemos lo que todo el mundo anda buscando: calidad en los servicios y un grado de bienestar en términos generales que tiene el reconocimiento de todo aquel que nos visita.

Parece incluso que puede haber sectores aparentemente obsoletos o ya con poca utilidad que pueden resurgir y tener una nueva oportunidad, dada la nueva filosofía de vida en la que queda patente que lo más importante del mundo somos las personas y la interacción que hacemos entre nosotros, que hace que todo merezca la pena.

Confío en la activación psicológica del empresariado cántabro, lo estoy comprobando y que al igual que los Chicago Bulls de Michael Jordan cuando salían a la cancha a jugar, gritaban: What time is it? Game time!

Es la hora de demostrar nuestra capacidad de resiliencia, de afrontar y sobreponernos a situaciones adversas con la valentía suficiente como para encarar los miedos y superarlos. Como decía Winston Churchill: «Soy optimista, no parece muy útil ser otra cosa», por lo que en momentos como los actuales y a pesar de las profundas y todavía inciertas repercusiones que esta situación tan extraordinaria tendrá sobre la sociedad y los mercados, mirar al futuro con actitud positiva, transitar hacia el cambio y aprovechar la oportunidad del mismo han de conformar el leitmotiv a seguir. Y todo ello, incidiendo en nuestras fortalezas, esto es, en el liderazgo, en la innovación, en la creatividad y sobre todo en la capacidad de adaptación.

Nosotros, los empresarios cántabros, y en especial los familiares, todos juntos, sacaremos a la región de este bache como llevamos haciéndolo desde hace generaciones. Prometo que lo haremos.

Ánimo y fuerza.