¿Ganaron todos?

Con razón comenté que esas votaciones de Castilla y León nos importaban. Vaya revuelo. Hasta nuestro presidente Revilla cree que el PP tiene un problema «muy gordo» con la petición de Vox de «estar en el gobierno y con peso». Y eso que Abascal solo ... demandaba para Gallardo la vicepresidencia. Al señor Revilla, con toda su experiencia política, desde el Movimiento, Sindicatos Verticales y Partido Regionalista de Cantabria, tampoco le fue mal cuando en 2003, solo con ocho diputados regionalistas, consiguió la presidencia de Cantabria al pactar con los socialistas, pese al pasado histórico revolucionario en Asturias. Había sido vicepresidente con el PP, pero ya ven, sigue presidiendo la autonomía en su cuarta legislatura, solo con el paréntesis de 2011-2015, y con el mérito de haber alcanzado el PRC la mayoría absoluta. Ahora resulta que es Sánchez el que da consejos a la derecha sobre los pactos que debe realizar. A él le resultó: es presidente en la Moncloa con comunistas y bilduetarras, pero un pacto de Mañueco con Tudanca sería extraño. No lo entenderemos. Han pactado separatistas catalanes y vascos, comunistas y proetarras, todos anticonstitucionalistas, con el PSOE, y nos atemoriza la deseada unión racional de una derecha blandengue, centrista y liberal, con la derecha-derecha. Aspirar a la mayoría, que haya alternancia, es bueno para gobernar y mejorar, pero inadmisible para hundir una nación con independentistas y marxistas. Como sigamos así, con los partidos localistas, acabaremos en Las Cortes con más de 50 partidos. ¿Y por qué no ¡Torrelavega Ya! como Soria, Teruel y Ávila? Suena a broma, pero siempre respetaremos los derechos de esas provincias. Y casi mejor todavía recordar lo que decían nuestros padres: no os metáis en política.