Pau Gasol, la búsqueda de la excelencia

La excelencia es la superior calidad o bondad que hace digna de aprecio una cosa o una persona. Los griegos de la antigüedad clásica se referían a la excelencia con el término areté, que Aristóteles consideraba una virtud. En su primer año fuera de las pistas, Pau ha declarado que echa en falta la adrenalina de la competición, pero que, en cambio, disfruta dedicándole más tiempo a su familia. Para él «la familia lo es todo».

En la sociedad actual la excelencia está en crisis. El conformismo obstaculiza la aspiración a lo excelente. La actitud proactiva nos lleva a la excelencia, mientras que resignación nos lleva a la mediocridad. Para Carlos Llano, la excelencia es actualmente una palabra fuera de contexto, porque el contexto de la excelencia es la disciplina y el esfuerzo. Añade que no es un estado en el que alguien se encuentre, sino una situación dinámica derivada de una continua autosuperación. Consiste en el aumento continuo de la calidad de los propios actos en cosas pequeñas que pertenecen sobre todo al trabajo habitual.

Desde pequeño Pau mostraba afán de superación y espíritu de lucha por ser el mejor, tanto en los estudios como en los deportes. Tuvo un sueño: destacar en la práctica del baloncesto hasta llegar a la NBA. Agusti y Marisa, sus padres, compartieron ese sueño y le apoyaron hasta el final.

En 1999 debutó con el Barcelona en la Liga ACB con tan sólo 18 años. En la temporada 2000-2001 ganó el trofeo al mejor jugador de esa Liga. El palmarés tan brillante que tenía para su edad despertó el interés de los ojeadores de la NBA, siendo contratado. El 27 de junio de 2001 se incorporó a las filas del equipo de la NBA Atlanta Hawks; ese día, en el Madison Square Garden de Nueva York, acompañado de sus emocionados padres, oyó como el Comisionado dela NBA pronunciaba su nombre tras los de algunas de las grandes estrellas de esa prestigiosa Liga. Pau acababa de conseguir el gran sueño de su infancia, tras realizar un gran esfuerzo de adaptación a otro país y a otra Liga de mucho mayor nivel, muy lejos de su familia y de sus amigos de siempre. La presión a la que estuvo sometido jugando con las grandes figuras de la NBA fue enorme. La superó con su calidad, coraje y autoconfianza.

Existe una investigación que se centra en conocer el proceso de llegar a ser excelente en el deporte a través de un estudio de caso único. Con el método biográfico se han analizado tres grandes dimensiones (deportiva, social y personal) del protagonista. Los resultados se recogen en un libro: «El proceso de llegar a ser excelente en el deporte: el caso de Pau Gasol» (Collado, J.A. y Sánchez, M.). Una de las conclusiones es que, para conseguir la excelencia en el deporte, es muy importante la motivación intrínseca y de logro planteando desafíos, superando las dificultades y aprendiendo de los errores.

Una buena educación debe buscar la excelencia como meta prioritaria, que se manifiesta más en la calidad del proceso que en los resultados en sí mismos. Si la educación se limita a ciertos mínimos se instala en la mediocridad. Para que la educación sea de calidad y, por tanto, persiga la excelencia, es necesario que no sea igualitaria, sino equitativa. Esto significa obtener el máximo de cada educando, según su capacidad personal. Es el mensaje de la educación personalizada.