Menos ETA y más dinero

Durante el pleno de aprobación del Presupuesto de Cantabria en el Parlamento, hace menos de un mes, se habló más de ETA que de uno ... de los grandes retos económicos a los que se enfrentará la región en 2024: los cambios en la financiación autonómica. La intervención del diputado del PP y alcalde de Piélagos, Carlos Caramés, fue un ejemplo de cómo el hemiciclo regional se deja enredar en los rifirrafes nacionales y, muchas veces, no centra el tiro en las cuestiones que realmente importan hasta la frontera con Palencia. Pedro Sánchez, la amnistía y Cataluña ganaron por goleada en minutos de protagonismo a los 500 millones de euros que se está jugando Cantabria para mantener sus servicios públicos. ETA se disolvió en 2011 y hace 13 años que nadie muere por un disparo en la nuca o por una bomba lapa en el coche, pero en 2024 sí nos estamos jugando nuestro estatus privilegiado en el reparto de fondos del Ministerio de Hacienda. Eso sí es un problema real y no los creados en una probeta por los políticos de Madrid para mantener con vida la guerra de trincheras.No nos olvidemos que Cantabria solo representa un 1,2% del PIB nacional y el 1,4% de los votos en unas elecciones generales. Eso quiere decir que la voz de nuestra región no se escucha ni demasiado fuerte ni demasiadas veces en los despachos del Congreso, de La Moncloa, de Ferraz o de Génova. Tenemos que elegir bien el discurso y las prioridades, y no perdernos en luchas ajenas en las que nuestra posición ni suma ni resta. Por eso, llama la atención que en el mensaje de Navidad de la presidenta de Cantabria, en el que sí hizo una clara referencia a las reclamaciones en materia de infraestructuras, hubiera más tiempo para los asuntos nacionales que para hablar de esa financiación a la que no hizo mención. Buruaga, de momento, solo ha dicho que no le gusta «la música» del nuevo modelo que quiere implantar el Estado. Ya veremos si nos cambian el paso de baile y cómo defenderá el PSOE cántabro una decisión contra los intereses de Cantabria del Gobierno de Sánchez.