El Gobierno se dispara al pie

Existe cierto revuelo entre los alcaldes populares por los continuos disparos al pie que algunos de los consejeros del Gobierno, con tendencia a la piromanía política, encadenan en los últimos meses. Esta semana, por ejemplo, ha habido cruces de llamadas entre varios de esos regidores, muy enfadados por la sorprendente decisión de la consejera de Cultura y Turismo de endurecer los requisitos para declarar fiestas de interés turístico regional, además de dejar la puerta abierta a sacar de la lista a las que no puedan cumplir las condiciones que, ahora, serán más exigentes.

No entienden los alcaldes que la consejera Eva Guillermina Fernández haya creado un fuego donde no existía. Y en un asunto que no es tan menor, ya que para los municipios estar o no en esa lista supone la llega da de ayudas y prioridad en las subvenciones en las fiestas de sus pueblos.

No es la primera vez en las últimas semanas que la Consejería de Cultura y Turismo da más dolor de cabeza que alegrías a María José Sáenz de Buruaga. El concurso del nuevo logotipo de Cantabria Infinita ha derivado en polémica por el evidente e indisimulado parecido entre el diseño que ha costado 32.000 euros y otro de 60 euros de un banco de imágenes de internet.

Antes de eso, Eva Guillermina Fernández desmintió en el Parlamento al director de Cantur sobre el proyecto del tobogán de Cabárceno, sin saber, quizás, que la presidenta de Cantabria mantiene mayores lazos de confianza con el responsable de la empresa pública –miembro de la Ejecutiva del PP y coordinador del programa electoral– que con ella. No en vano, muchos en su partido consideran a la consejera una paracaidista tras su reciente pasado en Ciudadanos y haber sido ajena al esfuerzo que le ha supuesto al PP llegar de nuevo a Peña Herbosa. Pero también por su querencia por la cultura 'de moqueta' frente a las manifestaciones más folclóricas de los pueblos.