Secciones
Servicios
Destacamos
La versión oficial en el PRC es que, ahora mismo, solo se está dirimiendo el nombre del candidato electoral para 2027. No es una cuestión ... menor después de 40 años de revillismo, pero es una verdad a medias. Las negociaciones internas para alcanzar un consenso, y evitar un enfrentamiento como el que hemos visto en el PSOE o en el PP, estarían incluyendo el paquete completo de la sucesión de Miguel Ángel Revilla. Es decir, no solo quién será cabeza de cartel en las elecciones de dentro de dos años, sino también quiénes y en qué lugar le acompañarán en la lista y, sobre todo, quién se pondrá al frente del partido cuando Miguel Ángel Revilla termine su mandato como secretario general en 2026. Una vez abierto el melón de la sucesión, mejor comérselo entero.
Ese posible escenario permite negociar sin tantas ataduras, y que las concesiones de una parte conlleven una contrapartida de la otra. Porque en este asunto, seamos claros, no hay más de dos corrientes involucradas con posibilidades reales de imponer su criterio. Y todos conocemos el nombre y apellidos de ambas.
Miguel Ángel Revilla quería un único candidato de consenso que evitara una guerra civil que acabase con el PRC. Y si nada se tuerce en las próximas semanas, puede ver su deseo cumplido. Pero el elegido deberá asumir un papel más de mártir que de salvador. El PRC no lo reconocerá en público, evidentemente, pero firmaría con sangre repetir el mismo resultado electoral que en 2023. Y eso que aquello fue un batacazo imponente. Sin Revilla en los carteles y tras cuatro años en la sombra de la oposición, ocho diputados sería un triunfo en el que muy pocos creen ahora mismo. Conseguir seis sería un escenario aceptable. Y eso es lo máximo que se le puede exigir al sucesor electoral de Revilla: perder el menor número de votos posibles para que el PRC siga siendo útil como bisagra en el Parlamento de Cantabria, con la vista puesta en un posible pacto de gobierno con el PP. Por eso, los regionalistas no están buscando al candidato perfecto, están buscando al menos malo.
Es muy duro oír esto para un partido que logró catorce escaños hace solo una legislatura, pero tener los pies en el suelo es lo que evita frustraciones y nerviosismos futuros.
Con este contexto, ¿quién querrá inmolarse? Todo apunta a que será un alcalde joven, incluso alguno que ya se ha autodescartado para el puesto. Esa táctica es tan vieja como Revilla. «Yo no quería, pero la gente me lo pidió». En el PRC ya han escuchado esa melodía más veces.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.