Oculta, que algo queda

El Ejecutivo de Buruaga parece empeñado en copiar los peores hábitos del bipartito. PRC y PSOE tardaron tres años en publicar las declaraciones de bienes de los consejeros y altos cargos, tal y como obliga la ley. Ahora llevamos tres meses de legislatura y aún no se han hecho públicas ni la de bienes ni la declaración de patrimonio de los miembros del Gobierno del PP. Además, han desaparecido, por ejemplo, las actas de las reuniones de la Crotu de la web de Fomento (La Consejería aclara que sí se publicará esa información, pero las actas de cada reunión se aprueban y se suben en la siguiente, por lo que aún no ha podido hacerse).

En el Parlamento tampoco pueden mirar hacia otro lado. En su web aparece destacada, sobre un fondo rojo, la palabra 'Transparencia'. Ya escribió Conan Doyle que «la mejor manera de esconder algo es ponerlo a la vista de todos». La Mesa del Parlamento deniega, un año tras otro, facilitar la declaración de bienes y patrimonio de sus señorías argumentando que la ley no obliga a hacerlo público. Tanto el Congreso, como el Senado y todas las Cámaras de España lo hacen, excepto tres: Cantabria, País Vasco y Navarra. Un privilegio foral al que se ha autoinvitado nuestra región.