Por un puñado de votos

Cuatro días después de la noche electoral de 2019, el PRC perdió su diputado número quince tras el recuento de los votos de una mesa ... de Torrelavega y de las urnas de Selaya. Apenas 300 papeletas fueron suficientes para que el PSOE se quedara con ese escaño de más. Lejos de convertirse en un drama, esta molesta revisión para la supremacía regionalista pronto se diluyó entre los festejos por la primera victoria electoral de la historia del PRC. Hoy será distinto. Un puñado de votos volverá a ser clave cuatro años después de aquello, pero los partidos que están en la carrera reconocen –algunos en público y todos en privado– que esta vez la importancia de un solo diputado será trascendental para la gobernabilidad de Cantabria. En el PP, incluso, se atreven a reducir la pelea a solo 3.000 votos que decantarán la balanza entre una Buruaga con fuerza para ser presidenta y negociar con quien le dé la gana, o un Revilla que salva los muebles con el PSOE en el último suspiro.