Todos al suelo que vienen los nuestros

Con los números en la mano, el Ayuntamiento de Torrelavega, bastión del PRC, es el mejor tratado de todo el Presupuesto. Entre los proyectos del soterramiento, el parking del Ferial, La Lechera, el matadero, el conservatorio y otras infraestructuras deportivas y educativas, el Gobierno del PP manda al alcalde, Javier López Estrada, alrededor de 15 millones de euros solo en inversiones directas. Sin contar Fondo de Cooperación municipal y otros dineros. Tampoco sale mal parado otro municipio regionalista como Reocín, con tres millones de euros para el parque empresarial, un colegio y la restauración de la mina.

La comparación es dolorosa con algunos de los grandes ayuntamientos gobernados por el PP. Para Camargo no aparecen ni 100.000 euros entre la suma de varias inversiones, mientras que Bezana deberá contentarse con 3.500 euros para señalizar los pasos del Camino de Santiago. Santander tendrá tres millones para el convento de las Clarisas y para el Reina Sofía, pero poco más. El único que se salva es Piélagos, con 8,5 millones para la supresión de pasos a nivel y la variante de Renedo, además de medio millón para la restauración de La Picota y un albergue.

El coste de tener una legislatura plácida en el Parlamento puede salirle caro internamente a Buruaga. Si estrecharle la mano a Revilla ya no gustaba a muchos en el PP, quitarles el dinero para dárselo al PRC puede convertirse en una bomba de relojería.