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Parece ser que Luis Rubiales se dirigió a Jenni Hermoso para pedirle ayuda para enmendar sus reiteradas y nefastas acciones como presidente de la Real Federación Española de Fútbol a la conclusión de la final de la Copa del Mundo de Australia apelando a sus ... propias hijas.
Tuvo suerte, fue correspondido. La 10 de la selección española actuó acorde a su condición de campeona del mundo en las complicadas circunstancias de la situación que estaba viviendo. Mantuvo silencio, distancia y buscó apoyo en sus representantes para que apelarán a las leyes y protocolos que hacen de nuestro país un lugar seguro, protegido, inclusivo e igualitario. Donde cualquier persona, las hijas de Luis Rubiales por ejemplo, puede trabajar o puede practicar deporte con respeto, integridad y protegidas ante cualquier situación discriminatoria o violenta.
Hasta hace poco no era así. La liga femenina de fútbol se profesionalizó el 15 de junio de 2021 y fue en fecha de junio de este año cuando la Real Federación Española de Fútbol implementó su Plan contra la violencia sexual tal y como obliga la legislación internacional vigente. Más oportuno imposible.
Así que, como mínimo, el ejemplo de nuestra campeona por impulsar y defender la sociedad que somos es de campeonato mundial. Mismo ejemplo, que ha dado en años anteriores a las leyes y regulaciones que ahora las protegen, demostrando con todo en contra que su talento y pasión por el fútbol se podía convertir en un ejercicio profesional, y, ¿por qué no?, en un campeonato del mundo de fútbol.
Mucho ha hecho Jenni Hermoso por las hijas del presidente de la Federación, por todas las hijas e hijos de todo el mundo, para que disfrutemos de un fútbol mucho mejor donde cualquier mujer con talento pueda ser campeona del mundo y pueda celebrarlo con orgullo, integridad y dignidad, donde actos tan indecorosos y repugnantes como los de Rubiales queden retratados, señalados y juzgados.
Así que, sin duda, el presidente tiene que estar agradecido y satisfecho por el ejemplo, la categoría y la ayuda de Jenni Hermoso y de otras muchas campeonas que día a día, sin representarnos en ningún mundial, dan pasos para evitar que ninguna otra persona pueda comportarse en ningún lugar como lo hizo y hace el indigno Rubiales.
Gracias campeona.
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